sábado, 16 de agosto de 2008

Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Primera parte

Capítulo 4


Lectura y escritura:

mecanismos evolutivos
de la mente humana


Nada que no sea la Naturaleza explica al Homo-Humano. Como ya lo he escrito antes: Excepto la Naturaleza, todo lo demás es un invento humano.

Por más que lo pretendamos, somos sólo naturaleza, incluso nuestra mente y somos tan magníficos o despreciables como nuestras obras.

En los últimos años las ciencias de la genética, el cerebro y la mente, se han aproximado lo suficiente, hasta el punto de poder afirmar, como lo hace el genetista Luigi Luca Cavalli Sforza:

"En cuanto a la estructura física de la idea, podemos decir [...] que una idea, vieja o nueva, es un circuito de neuronas" (1).

Esta afirmación la hace en medio de su explicación de que las ideas son los códigos o las bases genéticas mediante las cuales se reproduce, evoluciona y muta la cultura, de la misma forma como el ADN biológico lo hace con los organismos vivos.

Independiente de que las ideas se definan, filosófica o biológicamente, lo cierto es que el Homo se hace Humano en el momento en que se hace consciente de que tiene ideas y que esas ideas no son otra cosa que conocimiento que ha descubierto y que con todo ello ha conformado su mente, lo que, mientras no se demuestre otra cosa, es el principio y la finalidad del ser humanos.

En este punto el tema se vuelve polémico, así que dejo a las ciencias y a las metafísicas el resolverlo y me concentro en mi asunto de proponer la hipótesis descabellada de por qué la lectura y la escritura son también mecanismos evolutivos y reproductores de la mente humana.

Si se acepta que el Homo-Humano, como todos los demás organismos vivos, es un lector de sí mismo y de todo lo que existe en su mundo, algo así como un cazador-recolector de información, información que procesa en su cerebro y mente para descubrir conocimiento y para ser almacenada en su memoria (cerebral, oral o escrita) con el fin de ser interpretada y dotada de nuevo sentido que la legitime, rechace, modifique o se convierta en una nueva idea base que produzca una mutación, entonces se puede decir que mediante la lectura y la escritura el cerebro y la mente se reproducen, evolucionan y mutan.

Si en principio, las ideas son "un circuito de neuronas", tan plástico y flexible como el cerebro y la mente, necesariamente se tuvo que desarrollar un mecanismo o sistema de organización y expresión que permitiera, por una parte, su funcionamiento natural y por la otra parte, su funcionamiento cultural y, finalmente, un funcionamiento integrado y dinámico.

El proceso explicado de manera simple, es más o menos el siguiente: los sentidos perciben, cada sensación o percepción es interpretada y remitida a una o varias regiones cerebrales, según su especialidad para una segunda interpretación, memorización y respuesta, respuesta que es confrontada con la misma memoria y con las otras memorias implicadas y, al tiempo que se produce la respuesta, es vuelta a almacenar en todas las memorias, para su conservación, acumulación, modificación, etc.

El siguiente paso supone un salto que implica lo biológico y lo cultural: fue necesario darle a las sensaciones y a las memorias una organización y una forma de expresión. Es el momento en el cual el cerebro y la mente comienzan a simbolizar, a inventar los símbolos, los signos y las metáforas, con los cuales reconocer, articular y comunicar. La historia de ahí en adelante, ha sido suficientemente estudiada.

Las funciones de la lectura y la escritura se pueden explicar entonces como la formalización de los procesos mentales de la percepción y la expresión o comunicación por medio de los cuales el Homo-Humano descubre conocimiento, lo convierte en información, lo conserva, lo acumula, lo comparte, lo amplia y lo renueva.

Todos estos procesos cerebrales y mentales se producen, reproducen y modifican por medio de circuitos de neuronas, los que funcionan necesariamente pero que pueden ser intervenidos natural o artificialmente con consecuencias predecibles o aleatorias o, hasta, inimaginables.

De esta manera, toda acción expresiva es comunicativa y toda acción o actividad de lectura es interpretativa.

La lectura y la escritura son, además de procesos biológicos que funcionan según sus leyes, también procesos culturales que funcionan tanto voluntaria como involuntariamente, pero en los que el Homo-Humano puede intervenir.

Es en esta intervención en donde se manifiesta lo Humano. En la medida en que el Homo-Humano amplia y perfecciona sus circuitos de neuronas, sus capacidades de lectura y escritura, es decir, de interpretar, dotar de sentido y expresar lo que lee, así como amplia y perfecciona sus habilidades de comunicación, sus capacidades para descubrir conocimiento se expanden, porque el cerebro y la mente funcionarán a mayor capacidad y rendimiento.

Si fiera cierta la historia de que sólo se utiliza el 10% del cerebro, entonces, la lectura y la escritura serían formas por medio de las cuales es posible que se aumente ese porcentaje.

Una vez realizada la interpretación y establecido el nuevo sentido, la información resultante se expresa, es decir, se comunica a otros mediante los lenguajes inventados, se la verbaliza y/o se la escribe para comunicarla y, lo que es más importante, para que sea confrontada, validada, almacenada, acumulada y divulgada.

Contextualizando lo anterior con las teorías de la evolución biológica y la evolución de la cultura, he aquí lo que dice Luigi Luca Cavalli Sforza que muestra la importancia de la lectura y la escritura para el Homo-Humano:

"Se puede decir que la cultura es un mecanismo biológico, en tanto depende de los órganos para fabricar los utensilios, la laringe para hablar, las orejas para oír, el cerebro para comprender, etc., que nos permiten comunicarnos entre nosotros, inventar y construir nuevas máquinas capaces de desempeñar funciones útiles y especiales, hacer todo lo que resulta necesario, deseado, posible. Pero es un mecanismo dotado de gran flexibilidad que nos permite llevar a cabo cualquier idea útil que se nos ocurra, y desarrollar soluciones para los problemas que van surgiendo aquí y allá" (2).

Y, por supuesto, agregó, lo cual se complementa con las formas de acumulación, almacenamiento, intercambio y evolución de la información.

Como ya lo había dicho antes, la comunicación se usa para dar a conocer lo que se siente y que se piensa, pero más importante para saber y conocer lo que los otros sienten o piensan. La comunicación instintiva en la Naturaleza se define como la forma mediante la cual se obtiene información del ámbito para sobrevivir, reproducirse y adaptarse.

En otra parte expondré las definiciones de leer y escribir; lectura y escritura, junto con la explicación de su funcionamiento, aplicación y desarrollo.


NOTAS

(1) Luigi Luca Cavalli Sforza, La evolución de la cultura, Anagrama, Barcelona, 2007, p. 100.

(2) Luigi Luca Cavalli Sforza, La evolución de la cultura..., p. 114.

No hay comentarios:

 
Licencia Creative Commons
La alegría de la lectura por Iván Rodrigo García Palacios se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.