sábado, 16 de agosto de 2008

Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Segunda parte

Capítulo 4

La exploración y la cartografía de la lectura



Retomando la metáfora de la definición de mapa que se hizo en la introducción, sugiero, a los Maestros e iniciados LECTOR LUDI, asumir para sí mismos, una propia definición, así como la propia motivación del explorador y del cartógrafo:

Los exploradores y cartógrafos, de cualquiera sean los territorios geográficos o imaginarios o, así sea de las propias tinieblas interiores, son aquellos que apasionadamente buscan, como los alquimistas, transmutarse a sí mismos, así como a las regiones físicas, mentales, imaginarias y espirituales que exploran y descubren, iluminándolas con la luz de la lámpara de su conocimiento, para apartar de sí y de ellas la oscuridad y las tinieblas de la ignorancia y la estulticia.

Dentro de ese perfil, el Maestro LECTOR LUDI, deberá ser muchos Maestros a la vez. Así como tendrá que ser una especie de monje budista como el que se describió en el capítulo anterior; deberá ser, también, ese explorador y cartógrafo que quiere y ayuda a otros a descubrir y trazar los mapas de los misterios de su propia lectura.

En este sentido y empezando a desarrollar el plan con el que se espera descubrir y cartografiar los territorios y misterios de la lectura, he aquí algunas sugerencias ascendentes:

El Maestro LECTOR LUDI, debe tener, en todo momento, a la mano, a la disposición de su percepción y de su conciencia, así como a las de su alumno, la totalidad y los fragmentos, de ese territorio que van a explorar, descubrir y cartografiar. Deben sentir, como unidad, el estar inmersos en ese territorio de las realidades, concretas e imaginarias, de los sujetos y los objetos, de los libros y la literatura, etc., con los cuales desarrollará sus propios y universales conceptos y aprenderá a actuar consecuentemente.

Me explico, el Maestro ofrecerá a su alumno todos los estímulos, elementos y recursos que le sean posibles, así, en su momento, el alumno no pueda, todavía, manejarlos o comprenderlos. Mientras mayor sea la cantidad de elementos a explorar y examinar, mayores serán las posibilidades de que el conocimiento descubierto sea más extenso y profundo.

Aunque parezca paradójico, ya llegará el momento en el cual se realicen las conexiones y asociaciones correspondientes en la mente y cerebro del alumno, las que, a su vez, ampliarán la infinidad de las conexiones y asociaciones que estaban pendientes de producirse, para que así se logre una comprensión cada vez mayor, porque, de esta forma y al utilizar la mayor extensión de mente y cerebro, el conocimiento se descubrirá, cada vez, en territorios superiores.

Si al niño, desde su nacimiento, se le ofrecen y se le pone en contacto con todo tipo de estímulos para cada uno de sus sentidos, para cada aspecto de su mente y cuerpo, "conocerá", en el sentido más amplio, mayores extensiones de sus territorios internos y externos.

Conectará, asociará y tendrá mayor información comparativa y discriminativa de sus percepciones y procesos mentales y, por supuesto, su imaginación y pensamiento serán más ricos, variados, extensos y profundos y mucho mayor será la posibilidad de que genere nuevo conocimiento.

Música, sonidos, voces, olores, objetos, etc., de todas las naturalezas, formas, colores, etc., acompañados del cálido y amoroso contacto humano, desatarán la exponencial dinámica que hará que el límite sea el horizonte.

Desde el momento mismo en el cual se inicie el proceso de curiosidad y comprensión, será labor del Maestro, contextualizar y ampliar el horizonte del alumno. Al tiempo que los sentidos perciben las cosas, las manipulan, estas se le definen y se le explican, así como los fenómenos particulares y generales que las producen y las conectan. En este punto, será indispensable elaborarle, definirle y explicarle los conceptos generales y particulares.
Por ejemplo, es necesario explicar y comprender los qué, cómo, cuándo, cuáles, por qué, para qué. Las cosas tienen forma, contenido y variedad. El universo es materia y energía, es espacio y tiempo. El universo es un territorio sin reposo.

Y, por supuesto, todo descubrimiento será nuevo conocimiento que se convierte en información, que es posible preservar, acumular, consultar y utilizar para, a partir de ella, descubrir los nuevos conocimientos.

La metodología y la finalidad de este proceso de iniciación serán, entre mil y una posibilidad, como las que ya expresó Novalis (1772-1801) en sus Fragmentos:

"Si tuviéramos también una Fantástica, como hay una Lógica, se habría descubierto el arte de inventar" (1).

Uno de los posibles métodos que pudiera adoptarse o interpretarse a gusto, es aquel que propusiera Gianni Rodari en su Gramática de la fantasía y en sus Ejercicios de fantasía, quien, en su misión y en sus libros, se empeño por elaborar y desarrollar una Fantástica como la soñada por Novalis.

En fin, este o cualquiera otro método será aplicable a todo alumno a quien se vaya a iniciar, desde la infancia, en la lectura, con las variaciones e interpretaciones que para cada caso sean necesarias.

Igual, será aplicable para quien desee ser iniciado LECTOR LUDI, cualquiera sea su edad o condición.

En resumidas cuentas, el Maestro deberá estimular y desarrollar en los alumnos, sin diferencias, los poderes de la lectura y la escritura, empezando desde el principio de los principios. Y, como se explica en otro capítulo, el juego es el paraíso en donde se genera y se gesta el descubrimiento de conocimiento.

Jugar es aprender a ser lector con todos los sentidos y con la mente para crear su propio mapa de todo aquello que existe dentro y fuera del maestro y del alumno. Es prepararse para descubrir y cartografiar aquellos territorios desconocidos que a lo largo de la existencia tendrá que recorrer y mejor es estar siempre listo para explorarlos, conocerlos y cartografiarlos, para que, a su vez, se conviertan en materia de lectura para sí mismo y para los otros.
Es así que, en esta primera etapa, el Maestro ha iniciado al alumno en las tareas de la primera y necesaria lectura: la LECTURA NATURAL. Lectura natural que por siempre será el primer paso de toda lectura que emprenda el Maestro LECTOR LUDI.

La siguiente etapa será la de la LECTURA VISUAL / SIMBÓLICA, para cuyo proceso el Maestro seguirá los siguientes pasos, necesarios y obligatorios, si se desea que el alumno cumpla con su aspiración de convertirse en Maestro LECTOR LUDI:

1. Leerá, narrará y recitará al alumno y en voz alta, historias, cuentos, poemas, textos, propios o ajenos, mediante los cuales el alumno y el Maestro establezcan una relación emocional y compartan una comprensión e interpretación propias y doten de propios sentidos, lo leído o recitado. Comprensión e interpretación que serán propias de cada uno de ellos y no necesariamente iguales ni similares ni comunes.

En este paso, el alumno sólo escucha y luego comenta e interpreta, con sus propias palabras, el sentido adquirido y el sentido con el cual el alumno ha dotado lo leído y escuchado.

También y si lo desea, el Maestro LECTOR LUDI, puede contar, no leer, sus propios cuentos, sus historias y anécdotas, pues lo que se espera de este paso es que el alumno se sienta como en los inicios del Homo-Humano sobre la tierra, cuando, con muy limitadas herramientas comunicativas, se las ingenió para contarse a sí mismo y a sus compañeros, sus experiencias, logrando, de esa manera, descubrir su primer conocimiento y desarrollar su primer sistema de acumulación y uso de la información.

2. Maestro y alumno leerán, conjuntamente, libros, ilustrados o no, para luego compartir sus interpretaciones, sentidos y comentarios.

3. El alumno leerá aquellos cuentos o historias que han sido impresos y contados por medio de imágenes y textos integrados en un mismo medio. En este apartado existe buena cantidad de materiales, variados y diversos: comics, manga, novelas gráficas, etc.

En este paso, el propósito es que el alumno desarrolle la habilidad de conectar las diferentes dinámicas de imagen y texto, en su imaginación. Saber que un cuento y una historia tienen una representación en imágenes fijas o dinámicas, con la participación de palabras escritas. Conexión de visión, imágenes y dinámica que se integrará mentalmente cuando ya se lean textos con sólo símbolos escritos, haciendo que la imaginación cree en la mente una representación en imágenes dinámicas de la lectura.

Como un ejercicio posterior, se pueden utilizar películas o videos en los cuales se haya hecho una versión de una narración o historia escrita, la que debe ser leída por el alumno antes de asistir a su proyección.

Como beneficio adicional, esta forma de lectura contribuye a desarrollar eso que llaman “tener visión”, tan importante para los desarrollos intelectuales y emocionales.

4. Leer en solitario textos escritos mediante los cuales ejercite sus habilidades de ver con su imaginación y comprender con su pensamiento, lo narrado y lo que se ha leído.

Como ejercicios posteriores y complementarios, Maestro y alumno compartirán comentarios e interpretaciones sobre aquellos textos que se han leído y “contemplado”.

Otro ejercicio complementario podría ser el leer en grupo y en voz alta narraciones o textos, para luego compartir, discutir y comentar, las interpretaciones y sentidos que se susciten en cada alumno.

5. Asociar, comparar, analizar y criticar las conexiones, correspondencias, relaciones, posibles o concretas, entre los diversos textos que se han leído.

Textos que bien pueden pertenecer a materias comunes, relacionadas o simplemente asociables, con la finalidad de comprender y poder establecer las conexiones, correspondencias, relaciones, nexos o complementos, reales, posibles o imaginarios que los diversos textos, asuntos o materias, puedan compartir entre sí.

Mediante este ejercicio será posible tener una visión amplia, profunda y hasta imaginativa, a partir de la cual crear y descubrir nuevo conocimiento, así como a acumular nueva información.

En este paso se busca desarrollar las habilidades de inducción, deducción y abducción (2).

La frontera final de la LECTURA VISUAL / SIMBÓLICA, también es el horizonte, siempre infinito.

La última etapa, la de la LECTURA VIRTUAL, estará condicionada por la naturaleza misma de los medios tecnológicos que se utilicen para leer.

Sin embargo, será condición previa y necesaria para acceder a la LECTURA VIRTUAL, el haber superado las etapas de la LECTURA NATURAL y la de la LECTURA VISUAL / SIMBÓLICA, mediante el cumplimiento y ejercicios de las etapas anteriores, para contar, al menos, con los mínimos recursos y medios y, así, no perderse en su complejidad, pues, la realidad virtual y, por supuesto, la LECTURA VIRTUAL y la ESCRITURA VIRTUAL, son, todavía, universos a los que, apenas y progresivamente, se está explorando y descubriendo y a los que, todavía, es necesario acceder mediante especulaciones y metáforas.

La LECTURA VIRTUAL y la ESCRITURA VIRTUAL se tratan en el próximo capítulo.

NOTAS

(1) Citado por Gianni Rodari, Gramática de la fantasía, Colihue / Biblioser, Buenos Aires, 1996 (189 p.), p. 5.

(2) Carlos Rincón, García Márquez, Hawthorne, Shakespeare, De la Vega & Co. Unltd., Serie “La Granada Entreabierta”, 86, Instituto Caro y Cuervo, Santa Fe de Bogotá / 199:

"Racionamiento por abducción", descubierto por Charles S. Peirce en 1879 y que funciona, algo así, como lo explica Carlos Rincón:

"Se trata según leía alguna vez en un artículo de Heinz Heckhausen, del cortocircuito, de la chispa que se produce entre dos complejos de imaginación hasta entonces separados, "por mediación de un elemento común". La complejidad de un concepto -de una imagen- puede así potenciarse, multiplicarse como por arte de magia, al estar puesta en contacto con diferentes contextos".

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La alegría de la lectura por Iván Rodrigo García Palacios se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.