sábado, 16 de agosto de 2008

Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Segunda parte

Capítulo 1


¿Alquimia y lectura?



Alquimia: Transmutación maravillosa e increíble de la materia y de quien pretende transmutarla.

Lectura: Actividad cerebral, mental, emocional, imaginaria y, por qué no, espiritual, mediante la cual un lector alcanza la maravillosa e increíble transmutación de sí mismo en otro que, siendo él mismo, se hace mejor y, al tiempo, se propone transmutar la materia de aquello que lee.

LECTOR LUDI: es aquel que busca el conocimiento para dotar de sentido, libertad, autonomía, independencia, sabiduría y serenidad, su vida, transmutándose a sí mismo y a las realidades que inventa y habita.

Maestro LECTOR LUDI: es aquel que inicia a otros en la lectura.

Lector / lectura = sujeto / objeto del descubrimiento de conocimiento.

Lector, quien descubre conocimiento sobre sí mismo, sobre los otros y sobre los misterios de la Naturaleza para encontrar y dar sentido a su existencia en la serenidad y en la Sabiduría de una solidaria compañía.

“La Solidaridad es la decisión voluntaria y espontánea de unir fortalezas y debilidades con los otros para enfrentarse al miedo y a la necesidad” (1).

Lectura, es el viaje que se emprende para explorar, descubrir y conquistar los territorios desconocidos de la Naturaleza y a aquellos engendrados y gestados por las obras de la imaginación, la inteligencia y el espíritu humano, obras a través de las cuales se comunican todos los que fueron, son y serán, rompiendo, así, la burbuja de la soledad.

Porque la lectura es descubrimiento y nunca será evasión o escape de las propias realidades.

Porque el descubrimiento, a través de la lectura, es el descubrimiento de nuevo y original conocimiento con el que se mantienen abiertas las puertas del horizonte y del porvenir.

Porque el conocimiento no es ese producto sistematizado del supermercado académico que se autoreproduce y repite como una Banda de Möebius que se va alargando. El conocimiento es todo aquello por descubrir, por desvelar, de la Naturaleza.

Porque la lectura se crea, aprehende y disfruta en esa solidaria compañía del jugar, se realiza en soledad e intimidad y se comparte en un ágape espiritual.

Escritura: La otra cara de la moneda lectura-escritura. Escritura es cartografiar y comunicar con signos y símbolos los descubrimientos realizados durante la exploración de sí mismo, de los otros, de las obras ejecutadas por los Homo-Humanos y de la Naturaleza.

Si bien la escritura no será asunto específico de las siguientes reflexiones, si permanecerá presente, de principio a fin, en cada palabra escrita que se lea.

Porque, simultáneamente, el Maestro LECTOR LUDI y su alumno, a medida que van ascendiendo en su proceso alquímico de la lectura, se irán transmutando, también, en Maestro ESCRITOR LUDI.

Porque, el Maestro LECTOR LUDI, en su lectura, a la vez que interpreta lo que lee, extrae y dota de sentido, escribe y reescribe, sobre lo leído.

Reescritura que, en primer lugar, es crear o recrear o complementar, por necesidad o por gusto o por corregir, sobre lo que el autor ha escrito en el texto que se lee.

En segundo lugar, reescritura que se hace a partir de la comprensión, interpretación, análisis y discusión de las ideas e intenciones del texto, para formarse ideas, propósitos y obras propias. O, todavía más importante, deducir y descubrir nuevos conocimientos.
Al final de sus procesos, el Maestro LECTOR LUDI y su alumno, emprenderán su propia escritura, escribirán sobre sus experiencias, sus exploraciones y sus descubrimientos, para compartir con otros sus propios mapas, comunicar sus nuevos conocimientos y, así, convertirse en guías de otros viajeros.

Sin embargo, los territorios de la escritura son materias y espíritus que deberán explorarse y cartografiarse en un Manual de iniciación a la alquimia de la escritura. Motivo para otro viaje.

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A partir de las anteriores definiciones, se iniciará el proceso por medio del cual se descifrarán las claves y se desvelarán los misterios de la alquimia de la lectura.

Claves y misterios "casi" herméticos y esotéricos en los tiempos actuales, cuando la promoción y estimulación de la lectura ha sido convertida en campañas de mercadeo comercial que sólo pretenden la utilidad económica de unos pocos y tras las que se ocultan la mediocridad y la indolencia de sistemas educativos que educan para la uniformidad y el consumo.

Ni lo uno ni lo otro, ni mercancía ni educación unificada, socializada. La alquimia de la lectura y, por supuesto, la lectura alquímica, pretenden preservar los fundamentos naturales y espirituales que han inspirado, por siglos, a los alquimistas y a los lectores:

- El alquimista aspira, más que a la transmutación de la materia, a un propósito mayor: la transmutación del propio ser del alquimista en un ser superior, pero no superior en el sentido teológico, ni mucho menos, mítico ni mágico ni político o de gran fuerza bruta. Es la aspiración a la transformación en un ser humano dentro de una dimensión humana: convertirse en un ser que ha alcanzado "El Conocimiento" y, con él, “La Sabiduría” y “La Serenidad”. Que es dueño de sí mismo, de su libertad, independencia y autonomía, en medio del mundo.

- El LECTOR LUDI debe aspirar, con el mismo propósito superior del alquimista, a transmutarse a sí mismo y a las realidades que crea y habita como ser humano. Su primer paso será transmutarse de ignorante en sabio. O, en un paso más avanzado y, como intentaré demostrarlo, al igual que el alquimista en alcanzar su transmutación en un ser Sabio, Sereno, Libre, Autónomo e Independiente, en su propio mundo real y concreto.

El LECTOR LUDI recorre su sendero combinando, simultáneamente, ambos procesos: transmutar los materiales para transmutarse a sí mismo, pues, ni el manipular materiales es lo que hace al alquimista ni el leer textos convierte, al que sabe leer, en lector. La transmutación será el resultado final de la íntima comunión de la mente y del espíritu en el proceso.

No son la alquimia ni la lectura las que transmutan, es el propio iniciado y el mismo Maestro LECTOR LUDI, la materia a transmutar en la realización del proceso.

Reconozco que la alquimia es un antiguo asunto, misterioso y fascinante, pero, mi propósito es convocarla aquí sólo para asociarla con la lectura en el sentido que, el proceso transmutador del alquimistas, realizado de acuerdo con las altas aspiraciones y preceptos que él encarna, podrían aplicarse de manera similar, como un ejemplo, al proceso de aquellos que desean ser iniciados en la lectura y convertirse en Maestros LECTORES LUDI.

Así como en la alquimia, para el iniciado en la lectura no existe ni un método ni una teoría ni una práctica, ni única ni unificada ni universal, el iniciado LECTOR LUDI sólo contará, como guía, con su aspiración y, como meta y labor, el camino, a cuya realización y recorrido dedicará los mejores esfuerzos con la finalidad, como ya se dijo atrás, de convertirse en un ser sabio, sereno, libre, independiente y autónomo, utilizando, para ello, los métodos, teorías y prácticas que mejor se adapten a su propio y personal proceso.

Planteado el asunto de esa manera, es posible entonces proponer uno o cualquiera otro método, teoría y práctica, por medio de los cuales convertirse en Maestro LECTOR LUDI, denominación que emplearé para diferenciar a los lectores, por buenos que estos sean, de aquellos que han decidido ser iniciados en la ALQUIMIA DE LA LECTURA.

Antes de continuar explicando la naturaleza de un Manual de iniciación en la Alquimia de la Lectura (2), es necesario aclarar que, si bien el lector debe saber leer, el sólo saber leer no hace al lector o al buen lector o al LECTOR LUDI, ni mucho menos al Maestro LECTOR LUDI.
Maestro LECTOR LUDI es aquel que, a través de la lectura de la realidad, de los escritos y las obras que atraen su deseo o interés, alcanza una visión analítica y, en íntima conexión con todo aquello que lo rodea y lo afecta, al mismo tiempo que se transmuta a sí mismo y al mundo en que habita, incita e inicia a otros para que deseen alcanzar sus propias transmutaciones. El Maestro LECTOR LUDI es el alquimista de la lectura.

La alquimia se fundamenta en el enamoramiento (3) del alquimista por el conocimiento ascendente, íntimo y pleno, de la materia y los materiales de que está compuesta la Naturaleza, a través de la investigación de las relaciones y reacciones que los forman, transforman y transmutan, con la finalidad de obtener una piedra filosofal, la cual, si bien no es el fin último de su actividad, si es el objeto, real o ideal, que le permitirá al alquimista conocer la esencia del universo y unir su propia sustancia con el cosmos.

Por su parte, una Alquimia de la Lectura se fundamentará en el enamoramiento de un lector por el conocimiento ascendente, íntimo y pleno, de los elementos que intervienen en la lectura y, a partir de ellos, investigar las relaciones que los forman, transforman y transmutan, por medio del juego de la lectura, con la finalidad de alcanzar la Sabiduría, mediante la cual establecer una relación armónica consigo mismo y con los otros y con todo lo existente en la realidad concreta y en "esas otras realidades".

El proceso alquímico consiste en la realización de las tareas y aspiraciones mediante las cuales convertirse en un Maestro LECTOR LUDI.

Alquimistas y Maestros LECTORES LUDI serán aquellos quienes buscarán, como diría Platón, contemplar y vivir la Verdad y, en ella, ejercitar el Bien y la Belleza o como dirían los hedonistas, "la alegría de vivir", todo ello sin dejarse dominar por las apariencias del Poder y la materia, ni evadirse o escapar de sus propias realidades, dejándose poseer por lo aparente.

Para lograrlo, el iniciado en la Alquimia de la Lectura, los aspirantes a Maestro LECTOR LUDI, tendrán a su disposición y deseo todos los medios, caminos y mapas que su imaginación e inteligencia puedan inventar y, con ellos, descubrir y recorrer el misterio y lo desconocido.

Bien se sabe que los manuales son como los mapas, objetos para fijar el conocimiento que se ha obtenido durante la exploración de un territorio, real o metafísico, imaginario o mágico, para que sirvan de información, orientación y guía a otros, a los viajeros que deseen visitarlo.

También, los manuales y los mapas pueden y han sido definidos y trazados de mil y una formas, desde las pragmáticas de las ciencias, pasando por las maravillosas y fantásticas del arte y, hasta por las aterradoras y escatológicas de las creencias, mitos y leyendas.

Entre todas ellas, escojo una definición de mapa tomada desde la propia literatura, porque se asimila a mi idea de lo que es este libro. No es la única ni la última definición, es una muestra para incitar a que cada cual cree su propia definición y trace su propio mapa.

Esta es la definición de mapa que se creo, para sí mismo y para sus lectores, Ricardo Piglia:

"- Un mapa es una síntesis de la realidad, un espejo que nos guía en la confusión de la vida. Hay que saber leer entre líneas para encontrar el camino" (4).

Y, más adelante, Ricardo Piglia define así la naturaleza de los territorios a descubrir y cartografiar en los mapas:

"Lo que podemos imaginar siempre existe, en otra escala, en otro tiempo, nítido y lejano, igual que un sueño" (5).

Este libro es, pues, la expresión de la experiencia reflexiva de un iniciado que, al final de los caminos, trazos y sueños de su propio mapa vital y en su búsqueda de la Serenidad y de la Sabiduría, aspira a que su mapa sirva de orientación a otros viajeros. Y, como tal sugiero que se le utilice.

Son insinuaciones, sugerencias, estímulos a partir de las cuales cada iniciado juegue a imaginar su propio método y práctica, tanto para su propio proceso como para orientar el proceso de otros iniciados o, también, para compartirlo y discutirlo con otros iniciados.

Es una invitación para que cada cual descubra sus propios territorios y dibuje sus propios mapas, para así compartirlos y complementarlos con los de otros, también, aspirantes a explorar, descubrir e iluminar los territorios de sus propias tinieblas interiores y, entre todos, explorar, descubrir e ilustrar, ese territorio sin fronteras del horizonte.

En otras palabras: es un libro para la iniciación de Maestros LECTORES LUDI en la Alquimia de la Lectura y para que estos, a su vez, se transformen en Maestros de otros iniciados que, a su vez, desean ser iniciados Maestros LECTORES LUDI que, a su vez...

Finalmente, este no es ni un manual burocrático ni para burócratas al que es obligatorio seguir al pie de la letra. Ha sido escrito con el más amplio espíritu lúdico e imaginativo con el fin de que su uso se convierta en un juguete con el cual, alumnos y maestros LECTORES LUDI, jueguen con entera libertad y total imaginación, usando cada una de las cosas que en él se han dicho como una sugerencia a partir de la cual se motive la invención de nuevos y variados juegos.

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Este y los capítulos siguientes fueron escritos para ser publicados, originalmente, en mi Weblog: LECTOR LUDI y revisados, corregidos, aumentados o reescritos para reunirlos en este libro

Weblog, cuya dirección, para los interesados en consultarlo, hacer comentarios o incluirse en la lista, es: http://lectorludi.blogspot.com/

Eso explica las reiteraciones de algunos temas entre capítulo y capítulo, los que, espero, se entiendan como, complementos o, simplemente, como una forma de enfatizar sobre su importancia.

Otros capítulos fueron escritos específicamente para el libro y en ellos se presentan y sustentan las propuestas teóricas y doy algunas explicaciones sobre mis hipótesis descabelladas, para enmarcar los análisis y comentarios realizados en todos los capítulos.

La definición y explicación de lo qué son y cómo funcionan mis hipótesis descabelladas, continúan siendo las mismas que expresé en mi libro: Beso Rico o el Eros alquímico:

“¡Hipótesis descabelladas! ¡Por supuesto! Ese es mí punto de partida para especular sobre un asunto o una idea que despierta mi curiosidad o atención, bien por sorpresiva o por disparatada y jugar con ella, como lo hacen los niños, hasta agotar sus variaciones y conexiones o, hasta cuando, por la presencia y acumulación de nueva información y nuevos conocimientos, se descubren otras hipótesis descabelladas.

Lúdica y juegos que, lastimosamente, van desapareciendo cuando nos hacemos mayores y la cultura los formaliza, petrificándolos, en la nostalgia y condenándolos como pecados de metodología o de inmadurez.

Digo, a manera de propio método que, mis hipótesis descabelladas, son como los juegos de los niños, porque pienso que los juegos de ellos son el remanente y el punto de partida que permanece del primordial inicio de la actividad mental del Homo-Humano que, igual hoy que en aquel entonces, a la manera de los juegos infantiles, ve, siente, imagina, sueña, acumula, conecta, relaciona, varía, experimenta, en fin, juega a ese juego en el que se origina la creación de las palabras y el lenguaje” (6).


NOTAS


(1) Iván Rodrigo García Palacios, Beso Rico-EROS ALQUÍMICO. Hipótesis descabelladas sobre la mente, el enamoramiento, el soñar y el imaginar, Medellín, 2007, Primera parte, capítulo 3.
Ver Blog: http://lectorludi.blogspot.com
(2) Iván Rodrigo García Palacios, LECTOR-LUDI, Manual de iniciación a la alquimia de la lectura.
Ver Blog: http://lectorludi.blogspot.com
(3) Sobre el enamoramiento ver también: Iván Rodrigo García Palacios, Beso Rico-EROS ALQUÍMICO. Hipótesis descabelladas sobre la mente, el enamoramiento, el soñar y el imaginar…, en los capítulos de la primera parte.
Ver Blog: http://lectorludi.blogspot.com
(4) Ricardo Piglia, El último lector, Anagrama, Barcelona, 2005 (191 p.), pp. 14 y 15.
(5) Ricardo Piglia, El último lector..., p. 17.
(6) Iván Rodrigo García Palacios, Beso Rico-EROS ALQUÍMICO. Hipótesis descabelladas sobre la mente, el enamoramiento, el soñar y el imaginar…, Introducción.
Ver Blog: http://lectorludi.blogspot.com

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