sábado, 16 de agosto de 2008




Sin la lectura... ¿Quién soy yo?
Por
Iván Rodrigo García Palacios



Medellín-2008

Sin la lectura... ¿Quién soy yo?



Para Cristina y Nicanor, motivo y prueba de este experimento.
Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

CONTENIDO



Introducción
PRIMERA PARTE:
Antropología y neurociencias en la lectura y la escritura

Capítulo 1
La lectura del origen o el origen de la lectura

Capítulo 2
¿Cómo y por qué se lee?

Capítulo 3
Los lenguajes para la vida

Capítulo 4
Lectura y escritura: Mecanismos evolutivos de la mente humana

Capítulo 5
¿Falso o verdadero?: ¿Es la primera impresión la que vale?


SEGUNDA PARTE:
Definiciones sobre la lectura y la escritura

PRESENTACIÓN:
Maestro será quien enseñe a otro a ser lector
Capítulo 1
¿Alquimia y lectura?

Capítulo 2
Leer y escribir - Lectura y escritura

Capítulo 3
El desarrollo de la lectura: Espíritu, mente y cerebro
Capítulo 4
La exploración y la cartografía de la lectura

Capítulo 5
La lectura virtual de la realidad virtual

Capítulo 6
El juego y la lectura.
¿Cómo se hace un buen lector?: Jugando
Sin la lectura... ¿Quién soy yo?


INTRODUCCIÓN

La lectura y la escritura,

cuestión de supervivencia


El conocimiento está ahí, por siempre.

La lectura y la escritura, que hasta hace algún tiempo fueran territorios sagrados y que ahora parecen obsoletas banalidades, son en realidad manifestaciones de la Naturaleza a través de las cuales, como con todo lo demás que lo determina, el Homo-Humano evoluciona, se adapta y sobrevive y como tales se las debe estudiar.

La lectura y la escritura, más que actividades estéticas, son las máximas habilidades con las que la Naturaleza dotó al Homo-Humano para su evolución, supervivencia, reproducción y adaptación.

O, parodiando la célebre frase de Descartes: Existo porque soy lector y escritor.

O, si así lo desea, para lograr alcanzar la verdadera realización de Ser Humano.

Leer es una acción natural y propia de todo organismo biológico necesaria para su supervivencia, reproducción y adaptación. Leer es un acto biológico y mecánico de todos los organismos vivos. La lectura, por su parte, es una función que, al desarrollarse, se convierte en la habilidad de descubrir conocimiento, propia del Homo-Humano. Es de esa habilidad y su desarrollo sobre lo que tratan las páginas de este libro.

Lectura y escritura son el resultado de la evolución biológica y cultural de procesos cerebrales y mentales que funcionan con los circuitos de neuronas, organizados y articulados, que reaccionan ante la excitación que les producen, por medio de acciones orgánicas, químicas y físicas, los signos y códigos de los lenguajes, tal y como lo han venido demostrando las neurociencias.

La lectura es el proceso mediante el cual el cerebro y la mente perciben, analizan, interpretan y dan sentido a las realidades, internas y externas, para luego memorizar y reproducir el resultado como información y experiencia, a partir de lenguajes y códigos establecidos, los cuales han sido inventados, desarrollados y articulados, para mejorar las condiciones de supervivencia y adaptación. Este es el proceso mediante el cual se descubre conocimiento.

La escritura es un proceso más elaborado y complejo mediante el cual el cerebro, la mente y el cuerpo, comparten o transmiten o comunican a otros la información y las experiencias propias para ser confrontadas, conservadas y utilizadas en el desarrollo de nuevos descubrimientos de conocimiento, a partir de lenguajes y códigos establecidos y con la intervención de sectores específicos del cerebro y el cuerpo.

Sobre estos presupuestos se fundamenta la actividad comunicativa. Entre los seres vivos toda impresión, reacción, expresión, conducta y comportamiento, se convierte en acciones, actividades y habilidades comunicativas. A toda impresión o estímulo, responde y corresponde una expresión, este es el proceso básico de la comunicación.

La finalidad original y natural de la comunicación fue, primordialmente, la de conocer las reacciones, el pensamiento y las emociones de los otros y, en segundo lugar, dar a conocer el propio pensamiento y las propias emociones. Era y es cuestión de supervivencia.

Antes de continuar, es necesario advertir que considero como escritura, también y para los efectos de estas reflexiones, a la elaboración, transmisión y comunicación oral, gestual y dinámica, de emociones, gestos, pensamientos e ideas, debidamente articulados y organizados para ser transmitidos, compartidos, confrontados y recordados por los otros, porque de esta manera se podría decir que se hace una escritura para ser comunicada y, al mismo tiempo, conservada en la memoria y en la experiencia.

Como trataré de explicarlo en los capítulos de este libro, la lectura y la escritura, más que una herramienta son habilidades, funciones, con las que la Naturaleza dotó al Homo-Humano para su evolución, adaptación y supervivencia.

Los lenguajes se inventaron por la necesidad de expresar y darle sentido, permanencia y proyección, a lo que los sentidos percibían, a lo que se leía. Luego, se inventó la escritura.

Para ser irónico y satírico, si no cree en las anteriores afirmaciones, el que así lo quiera, puede realizar una mínima observación y reflexión sobre el destino que espera a los millones de alfabetos funcionales -aquellos que saben leer y escribir y poco más nada de la lectura ni de la escritura- quienes son reproducidos sistemática, económica, mecánica y periódicamente, por las incontables instituciones educativas de todo el planeta, para que se den cuenta de la clase de rebaño de cuasi-bestias en el que se está convirtiendo a la humanidad.

Estos alfabetos funcionales son el resultado de un proceso de degeneración cultural que cada año se manifiesta en la pobreza decreciente de las habilidades de la lectura y la escritura, tal como son evaluadas por los sistemas educativos de los países del mundo.

Situación crítica para la humanidad que, al igual que la crisis ecológica, es el resultado de la intervención humana y la promoción de ideologías de estupidización por parte de los poderes económicos, políticos, religiosos, etc., a través de los medios masivos de comunicación, convertidos y utilizados por esos poderes en aparatos del "show business", en eso que llaman industria del espectáculo.

La búsqueda de la Sabiduría dejó de ser un asunto vital de la existencia del Homo-Humano, para convertirse en una mercancía de moda con la que trafican inescrupulosos hechiceros y gurús, así como miles de profesionales de las profesiones que se han inventado, para mercadear, como supuestas fórmulas infalibles y mágicas, productos con los cuales se promete que es posible alcanzar la felicidad, por medio de las ilusiones y mentiras de la publicidad.

¡Proféticas resultaron las reflexiones de Walter Benjamín sobre la banalización del arte!
No se requiere saber leer y escribir, aun cuando ayuda, para ser un buen lector y escritor, así como para ser un evolucionado y adaptado Homo-Humano. Para ello se cuenta con una dotación evolutiva: la de tener las capacidades y las habilidades de la lectura y de la escritura natural.

A partir de esa dotación natural y como consecuencia del proceso evolutivo del mismo Homo-Humano, así como de la evolución de la cultura y de las tecnologías, se desarrollaron esas otras lecturas y escrituras que se conocen hasta la actualidad:

1. Lectura y escritura natural con las que la evolución dotó al Homo-Humano para percibir, analizar, interpretar y dar sentido a sus realidades, internas y externas y para descubrir y conservar conocimiento. Esta es la lectura fundamental de la supervivencia.


2. Lectura y escritura de signos, códigos y símbolos o lectura y escritura visual / simbólica, resultantes de la evolución cultural y tecnológica del Homo-Humano.


3. Lectura y escritura virtual, esas que están en proceso de desarrollo como respuesta al veloz y saturante desarrollo de las tecnologías informáticas.

En fin, la lectura y la escritura que son esas cualidades naturales que diferencian al Homo-Humano de los demás seres vivos y que debe ser condición indispensable para el desarrollo de niños, jóvenes y adultos saludables.

El recién nacido, por naturaleza, lee lo que lo rodea y, en consecuencia él mismo será, por el resto de su existencia, como la lectura que ha realizado, es decir, como ha interpretado y dado sentido a las realidades y relaciones en las que se desarrolló el "imprinting" y conformación de los circuitos de neuronas. Por ello, será responsabilidad de los padres y de quienes lo rodean, el que se convierta en un buen lector y en un buen escritor de sí mismo y de sus circunstancias:

Un Homo-Humano capaz de descubrir conocimiento y de comprender y manejar su destino en solidaridad con los demás y con el universo.

Negarle a un niño el pleno derecho de ser un buen lector y un buen escritor, es un crimen cuya condena y castigo ya han sido dictados y ejecutados: la estupidez colectiva.

-0-

Esos son los temas sobre los que voy a reflexionar en este libro, amparándome en el precepto de Charles Darwin: sin temor a formular hipótesis, así sean descabelladas, como me gusta llamarlas.

Los capítulos de la primera parte los he dedicado a analizar, interpretar y dar sentido, a las conexiones, correspondencias y nexos de la lectura y la escritura con la evolución, la biología, la antropología y las neurociencias.

Los capítulos de la segunda parte se proponen responder a las preguntas clave: ¿Qué es la lectura? ¿Qué es ser lector? y ¿Qué es la escritura? ¿Qué es ser escritor?, y, en consecuencia, ¿Cómo podrían formarse buenos lectores y escritores?

Una tercera parte está dedicada a reflexionar sobre la lectura y la escritura virtual, su desarrollo y aplicación en Internet y en las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TIC).

La finalidad que me he propuesto es la de exponer los resultados de mis reflexiones, experiencias y lecturas como LECTOR Y ESCRITOR LUDI, es decir, desde la naturaleza misma del juego infantil, esa actividad tan seria del Homo-Humano por medio de la cual conoce, se adapta y adapta sus realidades internas y externas para sobrevivir y adaptarse en este planeta y, quizás, en el resto del universo...

Los invito a jugar.
Sin la lectura... ¿Quién soy yo?


Primera parte

Antropología y neurociencias
de la lectura y la escritura




















Ilustración: Grabado de Goya
Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Primera parte

Capítulo 2


¿Cómo y por qué se lee?



La creación de los lenguajes hace parte del largo proceso de la evolución que se inicia en la simplicidad del primer organismo vivo y alcanza su mayor complejidad en el Homo-Humano.

El cuerpo humano es el lector biológico más completo y complejo que haya desarrollado la Naturaleza. Es una especie de escáner que se lee a sí mismo, lee a todo lo que rodea y hasta lee en "el más allá" que él mismo se ha creado.

Esa lectura que es la que hace al Homo-Humano, es también la que lo dota de conciencia y, a su vez, de ser consciente de sí mismo, de los otros y de la totalidad de la Naturaleza. De poder interpretar, dotar de sentido, explicar y proyectar, lo que lee.

La función primordial biológica de leer, hace parte de la naturaleza original de los seres vivos desde la simplicidad del primer microorganismo hasta la suprema complejidad del Homo-Humano, porque de ella depende su supervivencia, su reproducción y su adaptación en el mundo. Complejidad que en el Homo-Humano se manifiestas por su capacidad de descubrir conocimiento y transmitir, compartir, transformar y memorizar información.

Todo organismo vivo, por necesidad, percibe, reconoce y memoriza aquello que en su ámbito le hace sentir y diferenciar lo que le causa placer y dolor. Lo placentero le provoca atracción y deseo y, lo doloroso, repulsión y miedo, una ley fundamental de la física en operación. Y es, a partir de estas primarias reacciones sensoriales que los organismos vivos han desarrollado el proceso evolutivo desde el principio y hasta ahora.

Como lector biológico o escáner, el cuerpo del Homo-Humano lee o percibe la realidad por medio de los cinco sentidos: visión, tacto, oído, olfato y gusto. Los sentidos son sistemas independientes que se conectan e integran entre sí en grados de intensidad y precisión variables de acuerdo con las circunstancias.

Los sentidos son los mecanismos de percepción del cuerpo a través de los cuales, al entrar en contacto con la realidad tanto interna como externa, son excitados y esas excitaciones son convertidas por el sistema nervioso en sensaciones que, a su vez, son transmitidas al cerebro, el cual las organiza y distribuye como circuitos neuronales por todos los sectores cerebrales para que, por medio de los fenómenos mentales, sean analizadas, interpretadas y transformadas en respuestas motoras y sensibles, así como, simultáneamente, en información para la imaginación, el pensamiento, la memoria, etc.

Esa información es, por una parte, transformada en respuestas que motivan, organizan, dirigen y proyectan en, el espacio y en el tiempo, los actos, acciones y actividades del Homo-Humano.

Por la otra parte, esa información es acumulada y conservada en los sectores cerebrales especializados de la memoria como fuente de la experiencia para también ser permanentemente analizada, interpretada y comprendida y para ser proyectada en toda situación, o bien para modificar las sensaciones, reacciones, acciones y actividades o bien para ser utilizada en el descubrimiento de conocimiento.

Para que esa información sea funcional, acumulable y conservable, el cuerpo y la mente desarrollaron las capacidades y habilidades de simbolizar, metaforizar y comunicar, mediante las cuales se generaron códigos complejos de signos y símbolos, sonoros, táctiles, gestuales y gráficos, los cuales, articulados, sirven para archivar en la memoria tanto las sensaciones mismas como la totalidad del proceso realizado y los resultados obtenidos, lo que podría llamarse pensamiento lingüístico, o sea, la lectura y escritura de signos, imágenes, sonidos y movimientos, así como también sirven para la interpretación y articulación de lo que quiera que sean las sensaciones y las emociones.

Esta memoria que se actualiza, amplia y funciona permanentemente, es la parte fundamental de lo que se llama experiencia. Experiencia que es, a su vez, la actividad mediante la cual se analiza, interpreta, comprende y se dota de sentido y acción, tanto a la nueva información que se percibe como a la información archivada, en un proceso de renovación y confirmación permanente.

Es, en esa actividad de renovación y confirmación de la información, cuando se descubre el conocimiento, el que, consecuentemente, se convierte en nueva información para ser archivada y con la que se actualiza y amplia la experiencia en una espiral sin fin de acciones, renovaciones y proyecciones espacio temporales. Esto es lo que hace posible la comunicación.

La comunicación se usa para dar a conocer lo que se siente y piensa, pero, más importante, para saber y conocer lo que los otros sienten o piensan. La comunicación instintiva se define como la forma por medio de la cual se obtiene información del ámbito para poder sobrevivir, reproducirse y adaptarse.

Dadas las condiciones mismas del ser Homo-Humanos, la comunicación que este crea, es, entre otras consideraciones, de dos cualidades: formal e informal.

Con la comunicación formal el Homo-Humano organiza y dirige sus empresas de supervivencia, desde los primitivos que realizaban sus actividades de caza y recolección unidos tanto por los lenguajes y los códigos establecidos como por la información acumulada sobre la localización de los lugares, las especies, etc. y sobre las variaciones y condiciones en los cotos de caza y recolección. Con esta comunicación regían sus migraciones y demás actividades comunales. Igual hoy que en el pasado.

Con la comunicación informal los Homo-Humano se conocen entre ellos y pueden establecer los lazos de solidaridad con la cual enfrentar y resolver el miedo y la necesidad. Ese miedo y esa necesidad que, compartidos, son menos azarosos y atemorizantes. Ello, sólo para mencionar, la importancia que esta comunicación tiene para el saludable desarrollo de tantas otras actividades fundamentales de vida colectiva, como por ejemplo la formación y desarrollo de las familias entre sí y las relaciones con las demás.

Tanto o más importante que la comunicación formal para la supervivencia, reproducción y adaptación del Homo-Humano, es ese otro fenómeno de la comunicación conocido como "cotilleo" o "chismorreo" o de comunicación informal.

Si una comunidad ha establecido una comunicación formal adecuada para el desempeño y desarrollo de sus empresas de supervivencia, la comunicación informal será tanto más positiva y productiva para la comunidad en general, porque, de lo contrario, terminará por destruir los lazos solidarios que los unen.

Cuando la comunicación formal es deficiente, como sucede en las dictaduras y las revoluciones, la comunicación informal será el único refugio en el cual se puedan proteger los Homo-Humanos, pero, al mismo tiempo será una comunicación caótica, de desconfianza, etc. que reduce los grupos a un número mínimo de integrantes que se enfrentarán por la supervivencia con todos los demás grupos.

Independiente de polémicas neurocientíficas, psicológicas y filosóficas, el anterior cuadro es, de manera muy simplificada, la descripción de los procesos y actividades de la mente y el cerebro del Homo-Humano para la generación de los lenguajes y la comunicación.

De manera simple, pero consecuente, esos procesos cerebrales y mentales y las actividades que generan, son los mismos que se desarrollan en la lectura. O, para decirlo de manera más parcializada: el Homo-Humano es un lector, es decir, es quien descubre conocimiento a partir de la LECTURA y la ESCRITURA, lo que no es otra cosa que el resultado de interpretar y dotar de sentido y expresión a algo que antes no lo tenía y que hace posible su comunicación, acumulación y conservación.
Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Primera parte

Capítulo 1

La lectura del origen

o el origen de la lectura


Excepto la Naturaleza, todo lo demás es invención del Homo-Humano, incluso cualquier explicación sobre la creación de la Naturaleza. La Naturaleza prescribe, el Homo-Humano describe.

Hijo de la Naturaleza, la mente del Homo-Humano se imagina a imagen y semejanza de su madre y podrá ser creativo pero no creador.

El Homo-Humano -un Homo dotado de mente (1)- es humano porque descubre conocimiento, lo convierte en información para acumularlo, memorizarlo y transmitirlo a otros para continuar descubriendo conocimiento, trasformar sus realidades y transformarse a sí mismo, porque cualidad primordial de los seres vivos es percibir y expresar, comunicar.

El primer invento comunicativo del Homo-Humano, el lenguaje, lo desarrolló a partir de sus órganos de comunicación: la fonetización de los sonidos y los gestos de su cuerpo, para responder a la necesidad de interpretar, dotar de sentido, permanencia y proyección a lo que se leía, a lo que sus sentidos percibían, lectura posible a partir de la articulación organizada o sistematizada de sonidos, signos y señas, en códigos.

Eso son los lenguajes: sistemas articulados de signos fonéticos y gráficos o, para decirlo más filosóficamente como lo hace George Santayana:

"[…] el lenguaje, un verdadero arte de la sustitución" (2).

Mucho más tarde, se inventó la escritura.

Los primeros lenguajes como tales, tuvieron que estar vinculados a la solución y satisfacción de las necesidades básicas de la supervivencia, la reproducción y la adaptación.

Luego, la evolución hacia una mayor complejidad del cerebro y de la mente, generaron nuevas necesidades: explicar, interpretar, dotar de sentido, recordar y expresar, las experiencias más allá de sí mismo y conectadas con su percepción, con el espacio y el tiempo, con la materia y la energía. Se podría decir que comenzó a formularse preguntas y a buscar respuestas: a descubrir conocimiento.

¿Qué es y de dónde surge la vida? ¿Qué es y cómo funciona el mundo? ¿Qué son y qué producen los fenómenos que lo afectan? ¿Qué es ser humano? ¿Qué es el hombre? En fin, todo lo relacionado con el Homo-Humano y con la Naturaleza en la cual habita.

Obvio, en ese entonces como ahora, la mente trata de interpretar, de dotar de sentido y explicación a todo aquello que le es desconocido y lo considera un misterio, un misterio que es todo aquello que se localiza "más allá" de cualquier explicación práctica o evidente, pero que sucede y es real.

Es así como nacen los mitos y las religiones, los primeros lenguajes de la solidaridad con los cual enfrentar unidos el miedo y las necesidades. Lenguajes de signos, señales y símbolos concretos, una escritura natural que señalaba y trazaba lugares sagrados con signos, señales y símbolos comunes y articulados que explicaban, estaban dotados de sentido, transmitían y conservaban la experiencia.

Lo demás, es historia ya contada.

En otros capítulos explico los mecanismos genéticos, biológicos y culturales, que dan origen a la mente del Homo-Humano y a sus funciones en la lectura y en la escritura.

Desde el instante en el cual el Homo-Humano se percibió y luego creó las nociones de espacio y tiempo, materia y energía, supo que estaba en el mundo. Sólo que, todavía hoy, no ha podido descubrir qué es él mismo y esa es su tragedia. La búsqueda de la respuesta a esa pregunta fue el origen del concepto de lo humano (la mente) y esa es también la historia de la humanidad.
En ese mismo instante primordial en el cual el Homo-Humano supo que era un sujeto, también, supo que estaba en el mundo, se supo objeto, obligado a cumplir las leyes de su biología: sobrevivir, reproducirse, adaptarse y evolucionar, sin saber cómo y por qué.

Todo lo que existe en el universo está constituido por la misma materia y la misma energía, está en el mismo espacio y tiempo y todo ello, se forma y transforma de acuerdo con las mismas leyes. La Naturaleza prescribe y el Homo-Humano describe.

Todos los seres vivos están constituidos por los mismos materiales y son, están y se comportan en el universo de acuerdo con las mismas leyes biológicas, físicas y químicas, sean estas conocidas o no.

El Homo-Humano, es un ser vivo y se diferencia de los otros seres vivos porque es capaz de descubrir conocimiento y compartirlo con otros y porque con ese conocimiento es capaz de transformarse a sí mismo y a sus circunstancias, al igual que a descubrir, interpretar y deducir las leyes del universo para intervenir y manipular la materia y la energía.

El conocimiento se descubre, no se crea. Todo hace parte de la Naturaleza. Por ello, el hombre ha inventado todo, salvo la Naturaleza que es el ámbito a descubrir.

Humanidad es aquello que resulta de la aplicación de esas capacidades de descubrir y transformar del Homo-Humano sobre sí mismo y sobre la Naturaleza.

Por necesidad, el Homo-Humano, aprendió a conocerse y a conocer al mundo y en consecuencia a leerse y a leerlo y, a partir de allí, desarrolló los lenguajes para explicarse y explicar lo que leía, pues necesitaba interpretar y dotar de sentido a esa lectura como el espejo en el que se interpretaba y se daba sentido a sí mismo, al igual que a todo lo demás.

Es sólo por su deseo y voluntad que el Homo-Humano pasa de leer biológica y mecánicamente y se convierte en lector y en escritor, es decir, descubridor de conocimiento y acumulador de información. Conocimiento que es descubrir y descifrar las leyes de la Naturaleza, sus acciones y funciones; información que es la acumulación y conservación de lo descubierto y lo descifrado.

Se lee por necesidad pero se es lector por deseo y voluntad. Todo Homo-Humano, por condición, lee, pero sólo los Homo-Humanos que lo desean y lo hacen, se transforman en lectores. El que lee, sabe, pero sólo el que es lector descubre conocimiento.

El Homo-Humano descubre conocimiento por medio de los fenómenos mentales de la imaginación y de la razón. Por la imaginación proyecta los sentidos de su mente en el misterio y lo desconocido, en el espacio y en el tiempo. Por la razón organiza y conserva en su mente y en sus herramientas, con sus propios tiempos y espacios, lo imaginado.

Por medio de los fenómenos y los mecanismos de su mente, las percepciones y visiones de la imaginación y de la razón, son transformadas en imágenes, símbolos y metáforas, con las que, a su vez, crea los signos y los lenguajes con los cuales las explica tanto a sí mismo como a los demás y es capaz de acumularlas y conservarlas para su uso y aprovechamiento posterior.

La evolución desarrolló los órganos anatómicos necesarios y correspondientes para que el Homo-Humano fuera posible.

De esos elementos anatómicos que hacen posible el que el Homo-Humano sea humano y se diferencie de los demás seres vivos, dos son fundamentales para el descubrimiento de conocimiento y la posibilidad de compartirlo:

1- El cerebro del Homo-Humano y los además órganos del sistema nervioso:

El cerebro está compuesto por tres partes: la corteza cerebral, el cerebelo y el tronco cerebral, las cuales, evolutivamente y en su orden, corresponden al cerebro propiamente humano, al cerebro de los mamíferos y al cerebro de los reptiles, cada una de ellas con sus características propias, pero funcionando de manera interconectada, interrelacionada e integrada, bajo condiciones establecidas, pero, a su vez, cambiantes y cambiables.

La actividad cerebral y la del resto del cuerpo generan la mente, la cual, a su vez, dota al Homo-Humano de la capacidad de descubrir conocimiento y descubrirse a sí mismo: conciencia e inteligencia.

2- El sistema fonético, es el sistema para la producción de sonidos modulados y articulados, exclusivo de los Homo-Humanos y, a partir del cual, se elaboran y desarrollan complejas formas de expresión: lenguajes orales, gestuales y escritos, las herramientas fundamentales para desarrollar y organizar las actividades necesarias para su supervivencia, reproducción, adaptación y bienestar: todas las ciencias y todas las artes.

Entre los seres vivos, toda percepción provoca una reacción, expresión, conducta o comportamiento, percepción y expresión se convierten en acciones y actividades comunicativas. A toda percepción o impresión responde y corresponde una expresión o respuesta, este es el proceso básico de la comunicación.

Estas actividades comunicativas son de tres clases:

1. Biológicas:

Ante cualquier percepción o impresión o estímulo, el organismo produce una reacción y una acción o expresión automática.


2. Mecánicas o de aprendizaje-entrenamiento:

Son las acciones y reacciones que los organismos de cierta complejidad fisiológica producen y reproducen ante ciertos estímulos o impresiones o percepciones, desarrollando un repertorio determinado y repetitivo de reacciones, expresiones y acciones que se adquieren y desarrollan por entrenamiento y aprendizaje.

3. Culturales:

Son acciones y actividades que desarrollan los organismos dotados de cerebros más complejos en respuesta a aquellas interacciones con la realidad en las cuales se interpreta, se dota de sentido y se descubre conocimiento, mediante el cual se inventa, desarrolla y transforma, un método de acción, actividad y comunicación que, a su vez, remite a nuevas interpretaciones, sentidos y actividades, con las cuales se transforman tanto al organismo como al sector de la realidad con el que se interactúa.

Las actividades comunicativas culturales son aquellas impresiones y expresiones que el Homo-Humano inventa, desarrolla y articula, las cuales, por estar dotadas de significante y significado, son interpretables, están dotadas de sentido, producen y reproducen sentido. Esos son los procesos que se suceden en la lectura y en la escritura.

Lo anterior conduce a plantear una teoría evolutiva de la información y de la comunicación:

La información y la comunicación no tienen sentido por sí mismas. La información es producida y transmitida, por impresiones, estímulos e impulsos, articulados o no, pero sólo será información cuando se la interprete, se la dote de sentido y sea transmisible y compartible.

La información sólo se convierte en información cuando un emisor, por cualquiera sean los medios, codifica y articula, mediante un código establecido, esos estímulos e impulsos con la intención de dotarlos de un sentido específico y cuando un receptor los decodifica y rearticula, interpretándola y dotándola de un sentido propio. Todo lo demás es información mecánica: estímulo y reacción.

Por ejemplo, las abejas o los computadores reciben, leen y transmiten información, pero esta carece de sentido para ambos, porque los estímulos e impulsos, cualquiera sea el código utilizado que portan esa información, son impresiones físico-mecánicas preprogramadas para producir y reproducir respuestas automáticas, cuyo único y posible fin es causar una respuesta, igualmente, físico-mecánica, siempre repetida, siempre la misma.

En principio, el cerebro humano, por complejo y poderoso que sea, sólo procesa impulsos y estímulos físico-mecánicos, pero la totalidad de esos procesos producen la mente o, para decirlo más filosóficamente, de allí emana la mente, la cual convierte, esos impulsos y estímulos, primero, en información y, segundo, en comunicación.

Información y comunicación que son, primero, íntima o sujetiva y, segundo, externa y colectiva. La información y comunicación íntima o sujetiva es diferente de aquella información y comunicación externa y colectiva.

Y, todavía así, para que, tanto la información como la comunicación, sean concretas y eficaces, es necesario que exista un código articulado de signos y símbolos y que este código y los sentidos de cada signo y símbolo, sean comunes para quienes participen en el proceso, para que, de esa manera, ese proceso se complete y realice.

A partir de esos elementos y en conjunción con su cuerpo, el Homo-Humano ha desarrollado los lenguajes de la imaginación y de la razón: los lenguajes estéticos para la imaginación y los lenguajes científicos para la razón.


NOTAS

(1) John R. Searle, La mente. Una breve introducción, Grupo Editorial Norma, Bogotá, 2006, p. 365:
"Nuestra presentación de la mente en todos sus aspectos -conciencia, intencionalidad, libre albedrío, causalidad mental, percepción, acción intencional, etc.- es naturalista en este sentido: en primer lugar, trata de fenómenos mentales como parte de la naturaleza. Debemos concebir la conciencia y la intencionalidad en cuanto partes tan legítimas del mundo natural como la fotosíntesis o la digestión".

(2) George Santayana, Diálogos en el limbo, Tecnos, Madrid, 1996, p. 50.
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Primera parte

Capítulo 3


Los lenguajes para la vida



La creación del conocimiento se vale de todos los medios al alcance de la mente humana, de esos medios los más comunes son la imaginación y la razón.

La imaginación explora en lo desconocido y visualiza, interpreta, dota de sentido y expresa, fenómenos concretos que, en principio, le es difícil explicar pero que no por ello dejan de ser reales.

La razón asume lo que la imaginación ve y con la información conocida explora, experimenta, interpreta, prueba y dota de sentido, hasta demostrar la naturaleza y funcionamiento de aquellos fenómenos para así convertirlos en nueva información.

El Homo-Humano, para poder interpretar, dotar de sentido y expresar todos los fenómenos de su actividad mental y el descubrimiento de conocimiento, ha multiplicado la creación de lenguajes. Los más importantes son aquellos mediante los cuales acumula y conserva sus experiencias estéticas y científicas, al mismo tiempo que se conoce a sí mismo y a lo que lo rodea.

La experiencia estética es aquella relacionada con lo placentero y es la que acumula y conserva la información del conocimiento descubierto a través de la imaginación, es decir, el conocimiento e información cuya verificación y expresión todavía esta limitada para la razón.

La experiencia científica es aquella relacionada con lo útil y lo práctico y es la que acumula y conserva la información del conocimiento descubierto, el cual ha sido verificado y confirmado y puede ser comunicado por medio de códigos y lenguajes establecidos, comunes y universales.

Las manifestaciones estéticas más conocidas son aquellas que se expresan por medio de los lenguajes de las artes.

Los lenguajes de las artes son la forma como el Homo-Humano expresa y comunica aquellos misterios cuya naturaleza ha percibido y visualizado con la imaginación, pero que para los lenguajes de la razón todavía carecen de las formas de expresión, formalización y comunicación.

El Homo-Humano con la imaginación percibe, visualiza e intuye el descubrimiento de conocimiento en el misterio y lo desconocido, conocimiento que, por ser todavía incodificable, se expresa con los lenguajes subjetivos. Cuando esa información es verificada y confirmada, la razón la convierte, acumula y conserva como información útil y práctica.

La imaginación y la emoción son sustancias primordiales de las artes, artes que se manifiestan por medio de sus propias formas de expresión y por medio de los limitados recursos de los lenguajes que la razón le suministra. Es de esas formas expresivas y de esos lenguajes, así como de sus relaciones y consecuencias, de lo que vamos a hablar.

La materia común que inspira a las artes es ese territorio misterioso y desconocido de lo que el Homo-Humano todavía no puede interpretar, dotar de sentido y explicar tanto de sí mismo como del universo.

Los fenómenos que se perciben en ese territorio del misterio, de lo desconocido y de lo inexplicable, serán a los que las artes aspiran, en una primera instancia, a transformar en conocimiento. Conocimiento que se expresará con los lenguajes propios de cada una de las artes: la música con sus sistemas de notación; la plástica con la luz, es decir, los colores y las formas (1), la literatura con el uso creativo de las palabras, etc.

Cada uno de los sistemas de signos, símbolos y metáforas de los lenguajes de las artes, al partir de la misma materia prima común, concluyen por expresar, formalizar y comunicar su propio conocimiento y, en esa comunidad, se conectan y se sirven las unas de las otras, cada cual en su propia naturaleza y función.

Naturaleza y función de las artes que bien vale la pena conocer para así expandir a la máxima potencia su capacidad de producir placer (2) (3) (4), tan importante como la de descubrir conocimiento (5) (6).

El artista, como el científico, por más especializado que sea, en la medida que conoce la materia y la información de todas las artes y las ciencias, tendrá una visión más amplia y mayores posibilidades de comprensión y expresión del conocimiento que está explorando. Además, comprenderá las conexiones y relaciones que las artes y las ciencias y sus lenguajes tienen entre sí y con el resto del conocimiento.

Porque, de esta manera tanto el artista como el científico, tendrán mayor cantidad de elementos de análisis e interpretación y los sentidos de que doten a sus obras tendrán mayor amplitud y profundidad.

Sin entrar en mayores consideraciones técnicas, veamos algunas de esas conexiones, correspondencias y relaciones entre las artes y sus lenguajes:

Sólo para mencionar, pues no será el principal motivo de estas consideraciones, se sabe que la luz y el color son vibraciones al igual que los sonidos, aun cuando de diferente naturaleza. De la misma forma que en el territorio de las ciencias de las vibraciones, sus conexiones, correspondencias y relaciones, ya no significan lo diferente ni lo imposible.

Por ello, una obra plástica o una obra musical, o una obra literaria, como todas las obras de arte y de la ciencia, son también la manifestación de un momento y unas circunstancias en las que la mente del Homo-Humano expresa el descubrimiento de conocimiento.

El Homo-humano se comunicó por primera vez a través de gestos y sonidos, de ahí que sus primeras expresiones estéticas fueran la danza y la música. Su primer lenguaje fue la elaboración de un código de signos y símbolos que se expresaban con el cuerpo: movimiento y sonido (7).

Más tarde desarrolló lenguajes y códigos mediante los cuales expresar y conservar aquellas experiencias y situaciones útiles para su vida natural y anímica: ciencia y mito, los cuales se comunicaban oralmente y, por su misma estructura, articulación y formas de composición, se conservaban y se transmitían de unos a otros: de memoria a memoria.

Mucho después, desarrolló las formas de expresión plástica y, finalmente, la escritura.

Como puede verse, los lenguajes y los códigos se usan para cumplir dos funciones básicas: comunicar y conservar. Por esas razones, los lenguajes y códigos de las artes no son diferentes de los lenguajes y códigos de las ciencias, cumplen la función de comunicar y conservar: explorar lo misterioso y desconocido para descubrir conocimiento y conservar una información, la que sólo por medio de ellos se puede preservar, compartir y transmitir.

De allí que no sea nada extraño que, por razón de su origen y de sus funciones comunes, en las artes se utilicen informaciones de las ciencias y, viceversa, con el fin de amplificar y profundizar la interpretación y el sentido que se quiere expresar, bien porque los elementos propios de ese arte lo limitan o bien porque se desea explorar a otros campos de interpretación y sentido que le son propios a cada arte y a cada ciencia.

NOTAS

(1) Hermman Broch, La muerte de Virgilio, Alianza, 2003:

"Delante, en la proa, cantaba un esclavo músico; probablemente la compañía allí reunida, su ruido absorbido por la quietud del atardecer, había tomado para sí al joven, presintiendo el retorno también ella, y después de una breve pausa para templar la lira y otra breve espera de norma artística, había resonado y flotaba la canción sin nombre del muchacho sin nombre, irradiando dulcemente el canto, aleteando como un soplo, semejante a los colores de un arco iris en el cielo nocturno, irradiando dulcemente el sonido de las cuerdas, delicado como el marfil, una obra humana el canto, obra humana el sonido de las cuerdas, pero alejado de los hombres hasta más allá del origen de los hombres, liberada de los hombres, liberada del sufrimiento, éter de las esferas que se canta a sí mismo" (pp. 18 y 19).

(2) Michel Onfray, Teoría del cuerpo enamorado. Por una erótica solar, Pre-textos, Valencia, 2002.

Definición de catarsis aplicada a la música de Michel Onfray:
"Como es sabido, el término (catarsis) se desliza del registro fisiológico al de la filosofía con Aristóteles: Abandonando el mundo de Esculapio, la catarsis se convierte en la "Poética" en la transfiguración en placer de los sentimientos desagradables, a saber, el terror y la piedad. En otra referencia, extraída de la "Política" (de Aristóteles), la catarsis se relaciona con la música y los cantos. Ciertas melodías, al no poder desencadenar violentas reacciones en los oyentes, permiten recobrar la quietud y el sosiego. En principio turbadores, estos cantos se convierten en fuente de satisfacción y voluptuosidad. La enfermedad misma se transforma en farmacopea. En la esencia de la música se encuentran los medios de hacer olvidar los efectos provocados por su audición: el dolor oculta en su epicentro las ocasiones de alivio. A la nocividad del dolor le sucede el gozo inocente. Toda catarsis transfigura el malestar en placer, el deseo en placer" (p. 80).

(3) Miguel de Cervantes Saavedra, Don quijote de la Mancha:

"La experiencia me mostraba que la música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos del espíritu".
(Cap. XXVIII, primera parte).

(4) Las mil y una noche:

"Como lo dijo el poeta:
Estos cuatro instrumentos
la orquesta forman:
el arpa, la guitarra,
ajabela y torba.
Tres sois vosotras y, por tanto, os falta un cuarto, el hombre discreto, listo, valiente y mudo para los secretos"
(Historia del Alhamel y las mocitas).

(5) DEFINICIÓN DE UN PITAGÓRICO:

"La Música es la aritmética inconsciente de los números del alma".

(6) Hermman Broch, La muerte de Virgilio, Alianza, 2003.

"[...] si acaso aún la débil voz del alma que se llama canto y con el presentimiento de la desgracia, sin embargo, anuncia la salvación que despierta, porque toda canción verdadera presiente el conocimiento, lleva el conocimiento, enseña el conocimiento. La responsabilidad del cantor, su responsabilidad de conocer, la que él sin embargo sigue siendo incapaz de llevar y cumplir por la eternidad" (p.22).


(7) Yehudi Menuhin/Curtis W. Davis, La música del hombre, Fondo Educativo Interamericano, Bogotá, 1981.

DEFINICIÓN DE YEHUDI MENUHIN:

"La música es nuestra forma de expresión más antigua, más aún que el lenguaje o la pintura; se inicia con la voz y con nuestra necesidad avasalladora de establecer contacto con los demás. De hecho, la música "es" el hombre en mayor medida que las palabras, pues éstas son símbolos abstractos que sólo transmiten un significado factual. La música toca más profundamente nuestros sentimientos que la mayoría de las palabras y nos hace responder con todo nuestro ser" (p. 1).
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Primera parte

Capítulo 4


Lectura y escritura:

mecanismos evolutivos
de la mente humana


Nada que no sea la Naturaleza explica al Homo-Humano. Como ya lo he escrito antes: Excepto la Naturaleza, todo lo demás es un invento humano.

Por más que lo pretendamos, somos sólo naturaleza, incluso nuestra mente y somos tan magníficos o despreciables como nuestras obras.

En los últimos años las ciencias de la genética, el cerebro y la mente, se han aproximado lo suficiente, hasta el punto de poder afirmar, como lo hace el genetista Luigi Luca Cavalli Sforza:

"En cuanto a la estructura física de la idea, podemos decir [...] que una idea, vieja o nueva, es un circuito de neuronas" (1).

Esta afirmación la hace en medio de su explicación de que las ideas son los códigos o las bases genéticas mediante las cuales se reproduce, evoluciona y muta la cultura, de la misma forma como el ADN biológico lo hace con los organismos vivos.

Independiente de que las ideas se definan, filosófica o biológicamente, lo cierto es que el Homo se hace Humano en el momento en que se hace consciente de que tiene ideas y que esas ideas no son otra cosa que conocimiento que ha descubierto y que con todo ello ha conformado su mente, lo que, mientras no se demuestre otra cosa, es el principio y la finalidad del ser humanos.

En este punto el tema se vuelve polémico, así que dejo a las ciencias y a las metafísicas el resolverlo y me concentro en mi asunto de proponer la hipótesis descabellada de por qué la lectura y la escritura son también mecanismos evolutivos y reproductores de la mente humana.

Si se acepta que el Homo-Humano, como todos los demás organismos vivos, es un lector de sí mismo y de todo lo que existe en su mundo, algo así como un cazador-recolector de información, información que procesa en su cerebro y mente para descubrir conocimiento y para ser almacenada en su memoria (cerebral, oral o escrita) con el fin de ser interpretada y dotada de nuevo sentido que la legitime, rechace, modifique o se convierta en una nueva idea base que produzca una mutación, entonces se puede decir que mediante la lectura y la escritura el cerebro y la mente se reproducen, evolucionan y mutan.

Si en principio, las ideas son "un circuito de neuronas", tan plástico y flexible como el cerebro y la mente, necesariamente se tuvo que desarrollar un mecanismo o sistema de organización y expresión que permitiera, por una parte, su funcionamiento natural y por la otra parte, su funcionamiento cultural y, finalmente, un funcionamiento integrado y dinámico.

El proceso explicado de manera simple, es más o menos el siguiente: los sentidos perciben, cada sensación o percepción es interpretada y remitida a una o varias regiones cerebrales, según su especialidad para una segunda interpretación, memorización y respuesta, respuesta que es confrontada con la misma memoria y con las otras memorias implicadas y, al tiempo que se produce la respuesta, es vuelta a almacenar en todas las memorias, para su conservación, acumulación, modificación, etc.

El siguiente paso supone un salto que implica lo biológico y lo cultural: fue necesario darle a las sensaciones y a las memorias una organización y una forma de expresión. Es el momento en el cual el cerebro y la mente comienzan a simbolizar, a inventar los símbolos, los signos y las metáforas, con los cuales reconocer, articular y comunicar. La historia de ahí en adelante, ha sido suficientemente estudiada.

Las funciones de la lectura y la escritura se pueden explicar entonces como la formalización de los procesos mentales de la percepción y la expresión o comunicación por medio de los cuales el Homo-Humano descubre conocimiento, lo convierte en información, lo conserva, lo acumula, lo comparte, lo amplia y lo renueva.

Todos estos procesos cerebrales y mentales se producen, reproducen y modifican por medio de circuitos de neuronas, los que funcionan necesariamente pero que pueden ser intervenidos natural o artificialmente con consecuencias predecibles o aleatorias o, hasta, inimaginables.

De esta manera, toda acción expresiva es comunicativa y toda acción o actividad de lectura es interpretativa.

La lectura y la escritura son, además de procesos biológicos que funcionan según sus leyes, también procesos culturales que funcionan tanto voluntaria como involuntariamente, pero en los que el Homo-Humano puede intervenir.

Es en esta intervención en donde se manifiesta lo Humano. En la medida en que el Homo-Humano amplia y perfecciona sus circuitos de neuronas, sus capacidades de lectura y escritura, es decir, de interpretar, dotar de sentido y expresar lo que lee, así como amplia y perfecciona sus habilidades de comunicación, sus capacidades para descubrir conocimiento se expanden, porque el cerebro y la mente funcionarán a mayor capacidad y rendimiento.

Si fiera cierta la historia de que sólo se utiliza el 10% del cerebro, entonces, la lectura y la escritura serían formas por medio de las cuales es posible que se aumente ese porcentaje.

Una vez realizada la interpretación y establecido el nuevo sentido, la información resultante se expresa, es decir, se comunica a otros mediante los lenguajes inventados, se la verbaliza y/o se la escribe para comunicarla y, lo que es más importante, para que sea confrontada, validada, almacenada, acumulada y divulgada.

Contextualizando lo anterior con las teorías de la evolución biológica y la evolución de la cultura, he aquí lo que dice Luigi Luca Cavalli Sforza que muestra la importancia de la lectura y la escritura para el Homo-Humano:

"Se puede decir que la cultura es un mecanismo biológico, en tanto depende de los órganos para fabricar los utensilios, la laringe para hablar, las orejas para oír, el cerebro para comprender, etc., que nos permiten comunicarnos entre nosotros, inventar y construir nuevas máquinas capaces de desempeñar funciones útiles y especiales, hacer todo lo que resulta necesario, deseado, posible. Pero es un mecanismo dotado de gran flexibilidad que nos permite llevar a cabo cualquier idea útil que se nos ocurra, y desarrollar soluciones para los problemas que van surgiendo aquí y allá" (2).

Y, por supuesto, agregó, lo cual se complementa con las formas de acumulación, almacenamiento, intercambio y evolución de la información.

Como ya lo había dicho antes, la comunicación se usa para dar a conocer lo que se siente y que se piensa, pero más importante para saber y conocer lo que los otros sienten o piensan. La comunicación instintiva en la Naturaleza se define como la forma mediante la cual se obtiene información del ámbito para sobrevivir, reproducirse y adaptarse.

En otra parte expondré las definiciones de leer y escribir; lectura y escritura, junto con la explicación de su funcionamiento, aplicación y desarrollo.


NOTAS

(1) Luigi Luca Cavalli Sforza, La evolución de la cultura, Anagrama, Barcelona, 2007, p. 100.

(2) Luigi Luca Cavalli Sforza, La evolución de la cultura..., p. 114.
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Primera parte

Capítulo 5


¿Falso o verdadero?:

¿Es la primera impresión lo que vale?


Desde que Konrad Lorenz (1903-1989), comunicara por primera vez, en 1930, los resultados de sus investigaciones sobre que el origen de la conducta animal era producto de la genética y de la cultura y pusiera de moda el concepto de "Pragung", en alemán, traducido al inglés como "imprinting" y al español como "impronta", "estampación", "troquelado", "fijación", etc., el asunto inspiró a los investigadores de todas las ciencias relacionadas con la naturaleza humana y animal que vieron en ello un punto de partida importante para responder a las preguntas clave:

¿Por qué el hombre es cómo es? ¿Por qué actúa cómo actúa? ¿La conducta es el resultado de su biología o de la cultura? O, ¿Qué, cómo y cuánto de lo uno o qué, cómo y cuánto de lo otro? O, de manera perversa, ¿cómo hacer un Homo-Humano a la medida?

En fin, porque el mayor interés, se podría decir, se centraba en la intención perversa de encontrar la forma de manipular la naturaleza humana, tal y como se ha intentado desde siempre y que era, para los años treinta, asunto prioritario para los fascismos que emergían en Europa.

Religiones, ideologías, filosofías, ciencias, etc., desde el mismo origen del Homo-Humano, han tratado de responder a la gran pregunta: ¿Qué y por qué es el hombre?, así como aquellas relacionadas con ¿Cómo y por qué se forma su comportamiento? y las respuestas son ya tan incontables como ineluctable continúa siendo su misterio.

Lo único que se sabe con certeza es que el Homo-Humano es un producto de la Naturaleza y que su existencia y su comportamiento están regidos por las leyes naturales, se conozcan o no.

Una de esas leyes es el concepto de "imprinting", que es usado por las ciencias biológicas (genética, neurociencias y sus relacionadas) y las ciencias del desarrollo y del comportamiento humano y animal (etología, psicología y sus relacionadas) con sus propias teorías, definiciones, correlaciones, similitudes y diferencias.

Dadas las posibilidades interdisciplinarias, tanto unas como otras ciencias, han desarrollado áreas correlacionadas para realizar investigaciones y proponer sus teorías, como por ejemplo la neurolingüística, neuropsicología, la evolución cultural, entre muchas otras.

Para las ciencias biológicas el "imprinting" es el mecanismo que regula la expresión de los genes. Este es el "imprinting" genético.

Para las ciencias del desarrollo y del comportamiento humano el "imprinting" es un término relacionado con el aprendizaje de comportamientos fijados en períodos y condiciones específicas durante el desarrollo cerebral y corporal, los cuales determinan la conducta posterior. Este es el "imprinting" etológico.

El "imprinting" genético está determinado por los mecanismos evolutivos del ADN: reproducción, réplica, mutación, etc., y es el que determina, además, los comportamientos o movimientos "reflejos", es decir, aquellos que una vez impresos sobre el conjunto de células de un árgano funcionaran de la misma forma y con pocas variaciones durante la vida del organismo. Tales los casos del latir del corazón y los movimientos de la respiración, por ejemplo.

El "imprinting" etológico, si bien está condicionado por la genética, deja abierta una ventana para que la cultura, por acción, omisión o accidente, produzca resultados variables o aleatorios.

Otra consideración sobre el "imprinting" es la de su permanencia y duración, que tanto para lo genético como para lo etológico, pareciera que una vez realizada o sucedida la fijación del comportamiento este permanecerá inalterado y será, sólo en lo etológico, cuando, en las manifestaciones posteriores condicionadas por la cultura, los resultados serán aleatorios.

Aquí es donde encuentro el punto de entrada para proponer mi hipótesis descabellada de que, salvo las naturales excepciones, casi todo en la naturaleza del Homo-Humano es flexible y transformable.

Pienso que la permanencia y duración del "imprinting" estará determinada, según el área del cerebro donde ha sido fijado o impreso el comportamiento, por el manejo de los procesos y funciones que a cada "imprinting" corresponden, sean genéticos o etológicos, más permanentes, inmodificables y duraderos los primeros que los segundos.

Serán estas características y las posibilidades de que el "imprinting" etológico no sea tan inflexible y rígido como lo consideran los etólogos, las que me interesan, porque, como ya lo dije, el gran atributo del Homo-Humano es ser creativo y con una inmensa capacidad de adaptación, atributos que están determinados por la flexibilidad y plasticidad de su cerebro y, en consecuencia, de su mente.

Acepto que es necesario que algunos comportamientos sean más permanentes y duraderos, pero nunca que no se puedan transformar o ser modificados durante la vida del Homo-Humano, ello dependerá de las circunstancias y condiciones para las cuales ha sido establecido cada comportamiento.

Por ejemplo, las reacciones de huida y repulsión ante el peligro y el dolor, casi que permanecerán como movimientos reflejos durante toda la vida, pero cada individuo puede lograr ecualizarlos, natural y culturalmente, a sus necesidades y condiciones, es decir, puede exacerbarlos o sosegarlos o armonizarlos de acuerdo al ámbito en el que habita.

Esta misma ecualización, quizás de manera más evidente, opera para la atracción de lo placentero. Tal el caso del "imprinting" sexual que de una necesidad obligatoria y apremiante puede transformarse en una atracción selectiva, placentera y satisfactoria.
A partir de lo ya conocido se han formulado definiciones ciertas sobre los más diversos aspectos de la naturaleza del Homo-Humano, pero también son innumerables las hipótesis descabelladas que se pueden proponer sin más temor que equivocarse o la alegría de acertar, todo ello bajo el amparo, primero, de Darwin de no temer proponer hipótesis y, segundo, de aquello de que "nada de lo que se pueda imaginar es imposible".

Es sobre ese punto que voy a proponer mis hipótesis descabelladas que buscan establecer y demostrar que la flexibilidad y plasticidad si existen en el "imprinting" y que, en consecuencia, es posible aplicarlas al desarrollo efectivo de la lectura y a la escritura, aprovechando sus ventajas y beneficios.

En ese orden de ideas y de acuerdo con la lógica de mis hipótesis descabelladas se puede inferir, en primera instancia, que todo "imprinting" se produce por unas causas determinables y que sus consecuencias serán tan durables como la misma naturaleza de los materiales sobre los que se hace o por la programación de su función.

En segunda instancia, que todo "imprinting", por razones de su naturaleza y función, tiene principio y fin y que, entre estos términos, sufre cambios, bien sea por la duración de su misma función o bien por la acción de causas externas que la alteren o modifiquen, antes, en y después.

Parto de que el conocimiento descubierto por las ciencias biológicas y de la evolución ya han esclarecido muchas de las leyes de la naturaleza del Homo-Humano, hasta el punto de predecir y demostrar las formas y funcionamientos de muchos aspectos de su constitución y desarrollos, así como del funcionamiento de los mecanismos que lo hacen ser lo que es.

Así que, por las mismas razones de mi asunto, sólo me referiré al "imprinting" genético y etológico en lo meramente necesario, dejando para el interesado el consultar y verificar los conceptos que expreso.

Afirmo que el único "imprinting" etológico original e inmodificable incorporado en la naturaleza de los organismos vivos, desde el principio hasta hoy, es aquel que genera los dos únicos comportamientos básicos y originales: el placer y el dolor, atracción y repulsión, y que, a partir de ellos, la evolución ha desarrollado todo el repertorio de los comportamientos que hoy conocemos y que son aplicados para las funciones básicas de los organismos vivos: reproducirse, adaptarse y sobrevivir.

De esos dos comportamientos, placer y dolor, y como si fueran leyes físicas, se derivan otros dos comportamientos fundamentales: la atracción o amor y la repulsión o miedo.

Con ese simple cuadro de comportamientos básicos, la evolución ha desarrollado todos los organismos vivos que han sido, son y serán, hasta alcanzar, el quizás y más complejo de todos ellos: el Homo-Humano.

A partir de los comportamientos del "imprinting" original, todos los demás comportamientos de los organismos vivos se imprimirán de formas tan duraderas, flexibles o plásticas como sea necesario, pero siempre serán modificables o alterables, en mayor o menor grado, por la acción de causas naturales y culturales, internas o externas, al mismo organismo.

Si se acepta que toda la actividad humana esta determinada por el cuerpo y el cerebro y que en ellos se realizan todos los procesos de la conciencia, de la mente y de la acción, y que estos procesos están conformados por circuitos de neuronas, hasta el punto que, hasta las ideas son estructuras físicas, según cite de Luigi Luca Cavalli Sforza, es posible afirmar que de la misma forma como se establece un circuito de neuronas, es también posible transformarlo o cambiarlo o establecer nuevos circuitos.

También es necesario aclarar que el "imprinting" y los circuitos de neuronas, no son ni universales, ni permanentes ni literales. Son procesos que funcionan sobre las dotaciones orgánicas, físicas, químicas, etc., propias y particulares de cada individuo, dotaciones que, en términos generales, si son universales, pero diversas, para la especie.

Además que, tanto el "imprinting" como los circuitos de neuronas, se suceden y forman a lo largo de la vida, evolucionan y se transforman para cada individuo, bajo condiciones y circunstancias específicas. Qué otra cosa son las iniciaciones y las revelaciones que en un momento pueden transfigurar la existencia, bien de manera casi imperceptible o bien dramática, tal y como sucede en el enamoramiento (1) o cuando se enfrenta un suceso extraordinario como, por ejemplo, estar al borde de la muerte.

El ADN humano desarrolla, en condiciones normales, para cada individuo la misma dotación biológica y órganos similares y los procesos que sobre ellos se ejecuten y las funciones que ellos cumplan serán similares para todos los individuos normales de la especie, pero nunca serán iguales.

Por ejemplo, todo individuo está dotado de los órganos y condiciones cerebrales y mentales para aprender y desarrollar el lenguaje: aparatos fonético, auditivo, visual, motor, etc., y su cerebro y mente tendrán la capacidad para percibir, emitir, producir, comprender y organizar, fonemas y grafemas y con todo ello inventar un lenguaje común para muchos.

Sin embargo, en el proceso de "imprinting" y en la formación de los circuitos de neuronas, si bien los significantes permanecen, los significados para cada individuo serán propios y particulares, así sean mínimas las diferencias.

Más notorias, todavía, son las diferencias que dentro de un mismo idioma se presentan en la pronunciación y en la escritura de las palabras: las entonaciones de la voz y los acentos regionales, así como los rasgos de la escritura, por más que la cultura insista en pronunciaciones y caligrafías estandarizadas, siempre serán, más o menos, diferentes de individuo a individuo, de región a región, etc.

La flexibilidad, plasticidad y diversidad neurolingüística se puede apreciar mejor en aquellos individuos que por contraste, tienen la habilidad de aprender varios idiomas durante gran parte de su vida, frente a aquellos que tienen dificultades de aprender otros idiomas, aun en la más extrema necesidad. Así se considere el que el aparato fonético tenga un período determinado de desarrollo, la flexibilidad y plasticidad del "imprinting" y de la formación de circuitos de neuronas, hace la diferencia.

En el caso de los gestos, considerados como expresiones universales, y si bien sus rasgos lo son, la expresividad varía de un individuo a otro y de una cultura a otra.

Esto quiere decir que los "imprinting" y los circuitos de neuronas que se desarrollan en el Homo-Humano serán propios y particulares de cada individuo y que en consecuencia, si bien pueden generar una especie de estandarización cultural y hasta biológica, cada individuo es particular, tanto biológica como mentalmente y sus conductas y comportamientos serán, así sea mínimamente, diferentes de las de todos los demás.
Esto implica, por una parte, la diversidad y, por la otra, las dificultades de comunicación que deben enfrentar los Homo-Humanos.

Ello demuestra que si bien el Homo-Humano puede ser lento para evolucionar y transformase, no es ni rígido ni estático. Todo depende de la voluntad, del desear y del hacer.

Creo que ya es suficiente la información que necesito para entrar a plantear mis hipótesis descabelladas sobre el "imprinting" en la lectura y la escritura.

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En términos generales y normales, salvo las modificaciones y peculiaridades biológicas, evolutivas y genéticas, todos los Homo-Humanos son concebidos, gestados y nacen con similar dotación biológica y fisiológica, así cada individuo sea único y exclusivo, exclusividad y diferencias que se acentúan en el "imprinting".

Desde el momento mismo de la concepción y durante todo su proceso de desarrollo y vida: gestación, nacimiento, crianza y el resto de su existencia, la nueva criatura empieza a recibir y memorizar sensaciones que, a partir de las condiciones biológicas, genéticas y evolutivas, propias, afectarán y determinarán su desarrollo, constitución y comportamientos biológicos y mentales.

Ese "imprinting" o impresiones, genéticos unos y etológicos las otros, operaran, flexible y plásticamente y de acuerdo a circunstancias y condiciones específicas, unos más permanentes y otros más variables, durante toda la vida del organismo, determinando sus comportamientos o siendo modificadas por la naturaleza y por el ámbito cultural, hasta el punto de que algunas se convertirán en legado hereditario para sus descendientes.

El cuerpo y el cerebro del Homo-Humano están dotados biológicamente con los órganos necesarios para desarrollar, entre muchas otras cosas, la mente y, con ella y aquellos, inventar la comunicación.

Por una parte y como ya lo expliqué, cada célula y el conjunto que conforma el cuerpo humano es un perceptor o lector de sí mismo y de lo que lo rodea. Esas percepciones son transformadas en sensaciones que el cerebro y todo el sistema nervioso procesan, organizan y memorizan, en circuitos de neuronas.

De la totalidad de los circuitos de neuronas emerge la mente, el pensamiento, la imaginación, etc.

Con todo ello y el resto de su cuerpo, se genera la capacidad de producir y reconocer sonidos, lenguajes, así como leerlos y escribirlos para desarrollar la lectura y la escritura.

Voy a aplicarme ahora a lo relacionado con leer y escribir, lectura y escritura.

El leer y el escribir, son funciones mecánicas, un proceso cerebro-mental simple. La lectura y la escritura, son actividades de la mente, una actividad mental superior (2). Esto se explica en otros capítulos.

Por ello, se puede decir que leer y escribir son el "imprinting" de un comportamiento y que lectura y escritura son el desarrollo voluntario de ese comportamiento hasta integrarlo a la totalidad de los desarrollos de la mente.

Como todo en la naturaleza del Homo-Humano, ese "imprinting" esta sometido a las leyes que dirigen su desarrollo: placer y dolor, atracción y repulsión, lo cual determinará las consecuencias de la fijación, la operación y la sensibilidad, para el funcionamiento de actos y actividades.

Para ponerlo en sentido positivo, si el "imprinting" del lenguaje, el leer y el escribir, se realiza de manera placentera y atractiva, habrá más probabilidades que las actividades y habilidades de la lectura y la escritura se desarrollarán con mayor amplitud, con mayor potencia interpretativa, con mayor poder creativo y con mayor satisfacción.

Posiblemente, este proceso placentero y atractivo, no necesariamente desarrollará genios de las ciencias y las artes, pero con toda seguridad los individuos resultantes estarán más capacitados para adaptarse, controlar y manejar, las circunstancias y condiciones de sus ámbitos íntimos y externos.

De igual manera funciona para todos los demás "imprinting" y se podrá decir, metafóricamente, que el placer y el amor son las fuerzas que unen y mueven el universo.

Y, lo mejor de todo, se demuestra la perversidad de aquella pedagogía negra que decía que "la letra con sangre entra" y que es necesario empezar a decir que "la letra se adquiere con y por placer".


NOTAS

(1) Iván Rodrigo García Palacios, Beso Rico o el Eros alquímico. Hipótesis descabelladas sobre la mente, el enamoramiento, el soñar y el imaginar, Segunda parte. Puede leerse en el blog:
http://lectorludi.blogspot.com/

(2) Alex Kozulin, La psicología de Vigotski, Alianza, Madrid, 1994 (294 p.), p. 114.

Un proceso mental superior que es, como lo consideraba el ruso Lev Vigotski y lo explica Alex Kozulin:

"Más que una simple extensión de un proceso natural que se origina en la biología humana, el proceso mental superior es función de una actividad socialmente significativa [...] La función mental superior se crea mediante la actividad; es una objetivación de la acción".


Sin la lectura... ¿Quién soy yo?


Segunda parte

Definiciones sobre 
la lectura y la escritura











Ilustración: Fernando Botero
Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Segunda parte

PRESENTACIÓN


Maestro será quien enseñe

a otro a ser lector


¿Qué es la lectura? ¿Qué es el lector?

Son dos asuntos con una historia tan ancha y larga como la misma historia de la existencia del Homo-Humano sobre la tierra.

Son dos preguntas para las que cada lector deberá darse su propia respuesta.

Las mías, como lo expondré en los capítulos de esta parte y del resto del libro, parten del hecho de que la lectura es el umbral por el cual el Homo-Humano accede al conocimiento y se transmuta en Maestro LECTOR LUDI.

LECTOR LUDI que es aquel quien descubre el conocimiento para darle sentido a su vida, transmutándose a sí mismo y a las realidades que crea y habita.

LECTOR LUDI que es quien posee y domina lo que ha leído y no quien se deja poseer y dominar por las ideas o las ficciones de lo que lee.

LECTOR LUDI que es quien se ha iniciado en la lectura jugando con la compañía de un Maestro LECTOR LUDI y de otros iniciados, porque su aprendizaje se realiza como una actividad solidaria para que sea significativa.

Porque, si bien, el leer y la lectura, son acto y actividad que se realizan en soledad e intimidad, compartir su aprendizaje y desarrollo en la convivencia del juego, multiplica su poder para el descubrimiento de conocimiento para la invención de nuevas realidades y obras.
Porque es, en la actividad solidaria y socialmente significativa, a la que los rusos, Lev S. Vigotski y Mijaíl M. Bajtín, consideraron origen del lenguaje y del psiquismo, en donde radica el poder transformador de la lectura y el punto en donde se encuentran los territorios inexplorados de la invención y del conocimiento.

En fin, definiciones de una historia de la lectura y del Homo-Humano lector. Historia que se inicia desde el momento en el cual el Homo comenzó a ser humano. Tal y como en la alegoría del Génesis, comenzó a conocer todo lo que le rodeaba, porque "casi todo" era bueno para él y porque Yahvé había creado ese Jardín del Edén para que lo disfrutara en su honor... con una sola condición...

Pero, el Homo-Humano cayó en tentación, comió del fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal y fue expulsado del Paraíso.

Desde ese entonces, fue condenado a tener que leerse y leer su ámbito para sobrevivir, porque en la Tierra ya no todas las cosas eran buenas para él y debía aprender a diferenciar lo bueno de lo malo, el bien del mal, lo conocido y lo desconocido. Y, para lograrlo, sólo contaba con el único beneficio que le dejó su pecado: descubrir y utilizar el conocimiento... para su beneficio o para su perjuicio.

Desde entonces, el Homo-Humano se enfrenta al dilema: ser lector y aspirar a ser libre o ser esclavo y víctima de su ignorancia.

O, ser dueño de su destino.

O, ser víctima de la más aterradora de las ignorancias: confiar su destino a poderes inconocibles.

Ignorante es quien se evade de sus propias realidades.

Y, la lectura no es ni debe ser un camino ni de escape ni de evasión.

Por eso, fue el Maestro LECTOR LUDI, el Sócrates hedonista, el que se escabulle del idealismo platónico, quien recomendó y enseñó a Alcibíades a ser él mismo, a:

"Tomarse a sí mismo como objeto de desvelos" ("Epimelathenai seautou").

Descubrirse, conocerse y manejarse a sí mismo y a sus realidades para poder ser dueño de sí mismo y de su destino (1).

Porque, un hombre que se enseña a sí mismo y enseña a otros a ser objeto de sus desvelos, a leer y a ser lector de sí mismo y de todo lo existente en la Naturaleza, se transmuta y es, él mismo, un Maestro LECTOR LUDI.

Explicar las ideas anteriores son los propósitos con los que se emprende la escritura de los capítulos de esta segunda parte.

En los capítulos del uno al cinco, se trata de definir y desarrollar algunos conceptos y métodos sobre cómo el Maestro LECTOR LUDI y su alumno podrían realizar el proceso de iniciación a la ALQUIMIA DE LA LECTURA.

En el sexto, se explicará cómo y por qué el jugar y el juego son el fundamento de las acciones y actividades del Maestro LECTOR LUDI y su alumno.

NOTAS

(1) Michel Foucault, La hermenéutica del sujeto, Fondo de Cultura Económica, México, 2002 (539 p.).
 
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