sábado, 16 de agosto de 2008

Sin la lectura... ¿Quién soy yo?

Primera parte

Capítulo 5


¿Falso o verdadero?:

¿Es la primera impresión lo que vale?


Desde que Konrad Lorenz (1903-1989), comunicara por primera vez, en 1930, los resultados de sus investigaciones sobre que el origen de la conducta animal era producto de la genética y de la cultura y pusiera de moda el concepto de "Pragung", en alemán, traducido al inglés como "imprinting" y al español como "impronta", "estampación", "troquelado", "fijación", etc., el asunto inspiró a los investigadores de todas las ciencias relacionadas con la naturaleza humana y animal que vieron en ello un punto de partida importante para responder a las preguntas clave:

¿Por qué el hombre es cómo es? ¿Por qué actúa cómo actúa? ¿La conducta es el resultado de su biología o de la cultura? O, ¿Qué, cómo y cuánto de lo uno o qué, cómo y cuánto de lo otro? O, de manera perversa, ¿cómo hacer un Homo-Humano a la medida?

En fin, porque el mayor interés, se podría decir, se centraba en la intención perversa de encontrar la forma de manipular la naturaleza humana, tal y como se ha intentado desde siempre y que era, para los años treinta, asunto prioritario para los fascismos que emergían en Europa.

Religiones, ideologías, filosofías, ciencias, etc., desde el mismo origen del Homo-Humano, han tratado de responder a la gran pregunta: ¿Qué y por qué es el hombre?, así como aquellas relacionadas con ¿Cómo y por qué se forma su comportamiento? y las respuestas son ya tan incontables como ineluctable continúa siendo su misterio.

Lo único que se sabe con certeza es que el Homo-Humano es un producto de la Naturaleza y que su existencia y su comportamiento están regidos por las leyes naturales, se conozcan o no.

Una de esas leyes es el concepto de "imprinting", que es usado por las ciencias biológicas (genética, neurociencias y sus relacionadas) y las ciencias del desarrollo y del comportamiento humano y animal (etología, psicología y sus relacionadas) con sus propias teorías, definiciones, correlaciones, similitudes y diferencias.

Dadas las posibilidades interdisciplinarias, tanto unas como otras ciencias, han desarrollado áreas correlacionadas para realizar investigaciones y proponer sus teorías, como por ejemplo la neurolingüística, neuropsicología, la evolución cultural, entre muchas otras.

Para las ciencias biológicas el "imprinting" es el mecanismo que regula la expresión de los genes. Este es el "imprinting" genético.

Para las ciencias del desarrollo y del comportamiento humano el "imprinting" es un término relacionado con el aprendizaje de comportamientos fijados en períodos y condiciones específicas durante el desarrollo cerebral y corporal, los cuales determinan la conducta posterior. Este es el "imprinting" etológico.

El "imprinting" genético está determinado por los mecanismos evolutivos del ADN: reproducción, réplica, mutación, etc., y es el que determina, además, los comportamientos o movimientos "reflejos", es decir, aquellos que una vez impresos sobre el conjunto de células de un árgano funcionaran de la misma forma y con pocas variaciones durante la vida del organismo. Tales los casos del latir del corazón y los movimientos de la respiración, por ejemplo.

El "imprinting" etológico, si bien está condicionado por la genética, deja abierta una ventana para que la cultura, por acción, omisión o accidente, produzca resultados variables o aleatorios.

Otra consideración sobre el "imprinting" es la de su permanencia y duración, que tanto para lo genético como para lo etológico, pareciera que una vez realizada o sucedida la fijación del comportamiento este permanecerá inalterado y será, sólo en lo etológico, cuando, en las manifestaciones posteriores condicionadas por la cultura, los resultados serán aleatorios.

Aquí es donde encuentro el punto de entrada para proponer mi hipótesis descabellada de que, salvo las naturales excepciones, casi todo en la naturaleza del Homo-Humano es flexible y transformable.

Pienso que la permanencia y duración del "imprinting" estará determinada, según el área del cerebro donde ha sido fijado o impreso el comportamiento, por el manejo de los procesos y funciones que a cada "imprinting" corresponden, sean genéticos o etológicos, más permanentes, inmodificables y duraderos los primeros que los segundos.

Serán estas características y las posibilidades de que el "imprinting" etológico no sea tan inflexible y rígido como lo consideran los etólogos, las que me interesan, porque, como ya lo dije, el gran atributo del Homo-Humano es ser creativo y con una inmensa capacidad de adaptación, atributos que están determinados por la flexibilidad y plasticidad de su cerebro y, en consecuencia, de su mente.

Acepto que es necesario que algunos comportamientos sean más permanentes y duraderos, pero nunca que no se puedan transformar o ser modificados durante la vida del Homo-Humano, ello dependerá de las circunstancias y condiciones para las cuales ha sido establecido cada comportamiento.

Por ejemplo, las reacciones de huida y repulsión ante el peligro y el dolor, casi que permanecerán como movimientos reflejos durante toda la vida, pero cada individuo puede lograr ecualizarlos, natural y culturalmente, a sus necesidades y condiciones, es decir, puede exacerbarlos o sosegarlos o armonizarlos de acuerdo al ámbito en el que habita.

Esta misma ecualización, quizás de manera más evidente, opera para la atracción de lo placentero. Tal el caso del "imprinting" sexual que de una necesidad obligatoria y apremiante puede transformarse en una atracción selectiva, placentera y satisfactoria.
A partir de lo ya conocido se han formulado definiciones ciertas sobre los más diversos aspectos de la naturaleza del Homo-Humano, pero también son innumerables las hipótesis descabelladas que se pueden proponer sin más temor que equivocarse o la alegría de acertar, todo ello bajo el amparo, primero, de Darwin de no temer proponer hipótesis y, segundo, de aquello de que "nada de lo que se pueda imaginar es imposible".

Es sobre ese punto que voy a proponer mis hipótesis descabelladas que buscan establecer y demostrar que la flexibilidad y plasticidad si existen en el "imprinting" y que, en consecuencia, es posible aplicarlas al desarrollo efectivo de la lectura y a la escritura, aprovechando sus ventajas y beneficios.

En ese orden de ideas y de acuerdo con la lógica de mis hipótesis descabelladas se puede inferir, en primera instancia, que todo "imprinting" se produce por unas causas determinables y que sus consecuencias serán tan durables como la misma naturaleza de los materiales sobre los que se hace o por la programación de su función.

En segunda instancia, que todo "imprinting", por razones de su naturaleza y función, tiene principio y fin y que, entre estos términos, sufre cambios, bien sea por la duración de su misma función o bien por la acción de causas externas que la alteren o modifiquen, antes, en y después.

Parto de que el conocimiento descubierto por las ciencias biológicas y de la evolución ya han esclarecido muchas de las leyes de la naturaleza del Homo-Humano, hasta el punto de predecir y demostrar las formas y funcionamientos de muchos aspectos de su constitución y desarrollos, así como del funcionamiento de los mecanismos que lo hacen ser lo que es.

Así que, por las mismas razones de mi asunto, sólo me referiré al "imprinting" genético y etológico en lo meramente necesario, dejando para el interesado el consultar y verificar los conceptos que expreso.

Afirmo que el único "imprinting" etológico original e inmodificable incorporado en la naturaleza de los organismos vivos, desde el principio hasta hoy, es aquel que genera los dos únicos comportamientos básicos y originales: el placer y el dolor, atracción y repulsión, y que, a partir de ellos, la evolución ha desarrollado todo el repertorio de los comportamientos que hoy conocemos y que son aplicados para las funciones básicas de los organismos vivos: reproducirse, adaptarse y sobrevivir.

De esos dos comportamientos, placer y dolor, y como si fueran leyes físicas, se derivan otros dos comportamientos fundamentales: la atracción o amor y la repulsión o miedo.

Con ese simple cuadro de comportamientos básicos, la evolución ha desarrollado todos los organismos vivos que han sido, son y serán, hasta alcanzar, el quizás y más complejo de todos ellos: el Homo-Humano.

A partir de los comportamientos del "imprinting" original, todos los demás comportamientos de los organismos vivos se imprimirán de formas tan duraderas, flexibles o plásticas como sea necesario, pero siempre serán modificables o alterables, en mayor o menor grado, por la acción de causas naturales y culturales, internas o externas, al mismo organismo.

Si se acepta que toda la actividad humana esta determinada por el cuerpo y el cerebro y que en ellos se realizan todos los procesos de la conciencia, de la mente y de la acción, y que estos procesos están conformados por circuitos de neuronas, hasta el punto que, hasta las ideas son estructuras físicas, según cite de Luigi Luca Cavalli Sforza, es posible afirmar que de la misma forma como se establece un circuito de neuronas, es también posible transformarlo o cambiarlo o establecer nuevos circuitos.

También es necesario aclarar que el "imprinting" y los circuitos de neuronas, no son ni universales, ni permanentes ni literales. Son procesos que funcionan sobre las dotaciones orgánicas, físicas, químicas, etc., propias y particulares de cada individuo, dotaciones que, en términos generales, si son universales, pero diversas, para la especie.

Además que, tanto el "imprinting" como los circuitos de neuronas, se suceden y forman a lo largo de la vida, evolucionan y se transforman para cada individuo, bajo condiciones y circunstancias específicas. Qué otra cosa son las iniciaciones y las revelaciones que en un momento pueden transfigurar la existencia, bien de manera casi imperceptible o bien dramática, tal y como sucede en el enamoramiento (1) o cuando se enfrenta un suceso extraordinario como, por ejemplo, estar al borde de la muerte.

El ADN humano desarrolla, en condiciones normales, para cada individuo la misma dotación biológica y órganos similares y los procesos que sobre ellos se ejecuten y las funciones que ellos cumplan serán similares para todos los individuos normales de la especie, pero nunca serán iguales.

Por ejemplo, todo individuo está dotado de los órganos y condiciones cerebrales y mentales para aprender y desarrollar el lenguaje: aparatos fonético, auditivo, visual, motor, etc., y su cerebro y mente tendrán la capacidad para percibir, emitir, producir, comprender y organizar, fonemas y grafemas y con todo ello inventar un lenguaje común para muchos.

Sin embargo, en el proceso de "imprinting" y en la formación de los circuitos de neuronas, si bien los significantes permanecen, los significados para cada individuo serán propios y particulares, así sean mínimas las diferencias.

Más notorias, todavía, son las diferencias que dentro de un mismo idioma se presentan en la pronunciación y en la escritura de las palabras: las entonaciones de la voz y los acentos regionales, así como los rasgos de la escritura, por más que la cultura insista en pronunciaciones y caligrafías estandarizadas, siempre serán, más o menos, diferentes de individuo a individuo, de región a región, etc.

La flexibilidad, plasticidad y diversidad neurolingüística se puede apreciar mejor en aquellos individuos que por contraste, tienen la habilidad de aprender varios idiomas durante gran parte de su vida, frente a aquellos que tienen dificultades de aprender otros idiomas, aun en la más extrema necesidad. Así se considere el que el aparato fonético tenga un período determinado de desarrollo, la flexibilidad y plasticidad del "imprinting" y de la formación de circuitos de neuronas, hace la diferencia.

En el caso de los gestos, considerados como expresiones universales, y si bien sus rasgos lo son, la expresividad varía de un individuo a otro y de una cultura a otra.

Esto quiere decir que los "imprinting" y los circuitos de neuronas que se desarrollan en el Homo-Humano serán propios y particulares de cada individuo y que en consecuencia, si bien pueden generar una especie de estandarización cultural y hasta biológica, cada individuo es particular, tanto biológica como mentalmente y sus conductas y comportamientos serán, así sea mínimamente, diferentes de las de todos los demás.
Esto implica, por una parte, la diversidad y, por la otra, las dificultades de comunicación que deben enfrentar los Homo-Humanos.

Ello demuestra que si bien el Homo-Humano puede ser lento para evolucionar y transformase, no es ni rígido ni estático. Todo depende de la voluntad, del desear y del hacer.

Creo que ya es suficiente la información que necesito para entrar a plantear mis hipótesis descabelladas sobre el "imprinting" en la lectura y la escritura.

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En términos generales y normales, salvo las modificaciones y peculiaridades biológicas, evolutivas y genéticas, todos los Homo-Humanos son concebidos, gestados y nacen con similar dotación biológica y fisiológica, así cada individuo sea único y exclusivo, exclusividad y diferencias que se acentúan en el "imprinting".

Desde el momento mismo de la concepción y durante todo su proceso de desarrollo y vida: gestación, nacimiento, crianza y el resto de su existencia, la nueva criatura empieza a recibir y memorizar sensaciones que, a partir de las condiciones biológicas, genéticas y evolutivas, propias, afectarán y determinarán su desarrollo, constitución y comportamientos biológicos y mentales.

Ese "imprinting" o impresiones, genéticos unos y etológicos las otros, operaran, flexible y plásticamente y de acuerdo a circunstancias y condiciones específicas, unos más permanentes y otros más variables, durante toda la vida del organismo, determinando sus comportamientos o siendo modificadas por la naturaleza y por el ámbito cultural, hasta el punto de que algunas se convertirán en legado hereditario para sus descendientes.

El cuerpo y el cerebro del Homo-Humano están dotados biológicamente con los órganos necesarios para desarrollar, entre muchas otras cosas, la mente y, con ella y aquellos, inventar la comunicación.

Por una parte y como ya lo expliqué, cada célula y el conjunto que conforma el cuerpo humano es un perceptor o lector de sí mismo y de lo que lo rodea. Esas percepciones son transformadas en sensaciones que el cerebro y todo el sistema nervioso procesan, organizan y memorizan, en circuitos de neuronas.

De la totalidad de los circuitos de neuronas emerge la mente, el pensamiento, la imaginación, etc.

Con todo ello y el resto de su cuerpo, se genera la capacidad de producir y reconocer sonidos, lenguajes, así como leerlos y escribirlos para desarrollar la lectura y la escritura.

Voy a aplicarme ahora a lo relacionado con leer y escribir, lectura y escritura.

El leer y el escribir, son funciones mecánicas, un proceso cerebro-mental simple. La lectura y la escritura, son actividades de la mente, una actividad mental superior (2). Esto se explica en otros capítulos.

Por ello, se puede decir que leer y escribir son el "imprinting" de un comportamiento y que lectura y escritura son el desarrollo voluntario de ese comportamiento hasta integrarlo a la totalidad de los desarrollos de la mente.

Como todo en la naturaleza del Homo-Humano, ese "imprinting" esta sometido a las leyes que dirigen su desarrollo: placer y dolor, atracción y repulsión, lo cual determinará las consecuencias de la fijación, la operación y la sensibilidad, para el funcionamiento de actos y actividades.

Para ponerlo en sentido positivo, si el "imprinting" del lenguaje, el leer y el escribir, se realiza de manera placentera y atractiva, habrá más probabilidades que las actividades y habilidades de la lectura y la escritura se desarrollarán con mayor amplitud, con mayor potencia interpretativa, con mayor poder creativo y con mayor satisfacción.

Posiblemente, este proceso placentero y atractivo, no necesariamente desarrollará genios de las ciencias y las artes, pero con toda seguridad los individuos resultantes estarán más capacitados para adaptarse, controlar y manejar, las circunstancias y condiciones de sus ámbitos íntimos y externos.

De igual manera funciona para todos los demás "imprinting" y se podrá decir, metafóricamente, que el placer y el amor son las fuerzas que unen y mueven el universo.

Y, lo mejor de todo, se demuestra la perversidad de aquella pedagogía negra que decía que "la letra con sangre entra" y que es necesario empezar a decir que "la letra se adquiere con y por placer".


NOTAS

(1) Iván Rodrigo García Palacios, Beso Rico o el Eros alquímico. Hipótesis descabelladas sobre la mente, el enamoramiento, el soñar y el imaginar, Segunda parte. Puede leerse en el blog:
http://lectorludi.blogspot.com/

(2) Alex Kozulin, La psicología de Vigotski, Alianza, Madrid, 1994 (294 p.), p. 114.

Un proceso mental superior que es, como lo consideraba el ruso Lev Vigotski y lo explica Alex Kozulin:

"Más que una simple extensión de un proceso natural que se origina en la biología humana, el proceso mental superior es función de una actividad socialmente significativa [...] La función mental superior se crea mediante la actividad; es una objetivación de la acción".

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